Salva a la villana

Capítulo 6: ¡Niña serpiente aparece!

Capítulo 6: ¡Niña serpiente aparece!

Layla Nessro, cuando abrió los ojos nuevamente, estaba en la mansión donde creció y vivió toda su vida. Observó que aparecieron en el jardín y su padre más la madrastra están esperándolos.

Layla vio los ojos rojos por el llanto de su padre y sabía que había llorado por la repentina desaparición.

Joski Nessro se sintió aliviado al ver aparecer un círculo blanco en el jardín; esto significa que el cazador de demonios con contrato había logrado traer a su única hija y heredera.

Joski vio la forma descuidada de Layla y sintió una fuerte sensación de escalofríos al pensar que ese caballero había hecho algo perverso con su hija pequeña. Preocupado se acercó de inmediato sin antes agradecerle al cazador de demonios.

Joski habló —¡Hija! ¡Hija mía! Me alegra que estés bien; perdón por no prestarte la suficiente atención y por eso te perdiste; dime si ese asqueroso animal de un caballero te hizo algo, te daño de alguna manera. Dime, no tengas vergüenza; tu padre se vengará —dijo ebrio de la rabia y locura al imaginarse los peores escenarios.

Layla escuchó la rabia desenfrenada en las palabras de su padre y sintió un alivio al saber que la ama mucho y volteó a ver a su madrastra, pero la vio muy enojada, no por lo del caballero, más bien porque aún está con vida.

Layla habló —¡Papá! ¡Estoy bien! No me lastimo, aparte de este golpe en la frente —dijo con una voz amable y abrazando a su preocupado padre que la tomó en los brazos.

Joski preguntó: —¿Cuál golpe? —dijo con mucha curiosidad al ver que no tenía ninguno y solo se veía descuidada y descalza.

Layla respondió: —Tengo un golpe en la frente, mira —dijo con calma y tocándose el lugar donde antes tenía un golpe, pero ahora no hay nada.

Layla se sorprendió al no sentir nada. He imaginado que Kijiro la había curado para hacerla quedar mal otra vez.

Joski preguntó. —¿Cómo lograste salir de ese tipo? —dijo con urgencia.

Layla respondió: —Esa basura trató de tomarme y me golpeó haciendo que me durmiera, pero Kijiro me rescató y asesinó a la basura y no quería una recompensa. Aunque es pobre y sin padres, yo fui abrazada por él como una recompensa, y además me elogió mis ojos… —Dijo con fingida rabia y la cara sonrojada al recordar a Kijiro sonreírle y decirle que tiene unos hermosos ojos únicos.

Joski escuchó la respuesta de su hija Layla y estaba agradecido con ese hombre llamado Kijiro, que rescató a su hija y le llamó la atención…

Joski habló —genial, hay personas buenas en este mundo podrido y dime, hija… ¿Dónde vive ese señor? —dijo con curiosidad.

Layla escuchó que llama señor a Kijiro y sonrió con diversión al imaginarse la carita tierna de Kijiro con esos ojos bonitos negros…

Layla habló —¡No es un señor, papá! ja,ja,ja, es un niño de seis años y me rescata —dijo con diversión en la voz.

Joski se sorprendió mucho al escuchar que un niño de seis años había logrado derrotar hasta la muerte aún al caballero personal adulto, algo muy inverosímil, pero ahora que su hija decía esto no tenía dudas.

El cazador de demonios habló: —Ese niño Kijiro que mencionas y te salvó es un engendro de un demonio menor, y aunque parezca niño humano, en realidad no lo es. Sentí la magia negra en todo su cuerpo, pero como no lo vi con malas intensiones e incluso te ayudo, no intervine para matarlo, pero es mi deber matar demonios malvados —dijo con la misma voz helada y sobresaltando a todos.

Layla escuchó que este tipo quería hacerle daño a su héroe y habló —¡No! ¡No vas a hacerle daño! —dijo con la voz en alto y viendo amenazante al cazador.

Joski se sorprendió al ver la reacción de su hija por un niño plebeyo. Tiene entendido que su hija no tenía amigos por el motivo de que los ve como estorbos y no le hacen falta y ahora está preocupado por el apego que tiene con un niño demonio, que son criaturas peligrosas…

Joski habló —¡Layla! Tranquila y no veas así al cazador de demonios; recuerda que te rescato y si dice que es malo lo es; no quiero que vuelvas a pensar en ese Kijiro —dijo con voz seria y firme al ver los ojos abiertos de horror de su hija.

Layla se bajó del abrazo de su padre y corrió a la mansión para meterse en su habitación y no hablar más.

Joski observó que su hija salía corriendo para la mansión y sabía que estaba enojada; era normal estarlo al tener que rechazarla y saber más de su salvador.

Joski habló. —¿Ese niño es en realidad un demonio? —preguntó con una voz curiosa y esperanzada.

Cazador de demonios responde —No tengo muy claro eso, tiene una magia oscura como la de un demonio menor, pero la cosa es que tiene una aura vital de humano sin corromper —dijo con sospecha en la voz helada.

Joski abrió los ojos al saber esta información importante sobre un posible engendro de humano y demonio que lo convierte en un mestizo, pero aún no es seguro esto.

Joski observó lo callado que está el cazador de demonios y vio como se marchaba con un portal blanco para desaparecer sin ninguna palabra.

Suspirando al ver la repentina desaparición del cazador de demonios, vio a su esposa y madrastra de su hija. Ahora ambos avanzaron a la mansión, pero actuaba extraña.

Joski preguntó: —¿Qué opinas de ese niño mestizo, Devora? —dijo con curiosidad y calma.

Dévora escuchó la pregunta y respondió: —¿Cuál mestizo? No escuché nada, solo los vi a ustedes dos mirarse a los ojos sin decirse nada hasta que desapareció el cazador de demonios —dijo con sospecha en la voz.

Joski no dijo nada y sabía que había magia de por medio para que su esposa no escuche la información dicha por ambos.

Joski fue a la habitación de su hija y la escuchó llorar con fuerza; quería entrar y decirle que todo estará bien, pero es mejor que sola se ayude y no darle falsas esperanzas con ese niño que nunca más volverá a ver en su vida.

Nota de autor: Si vieras el futuro, te tragarias esas palabras. Fin, nota de autor.




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