Ella es mia.

-Hay, Emerson. ¿Otra vez?

-Cállate Chad. Pero me alegro que hayas entrado tú al baño y no otra persona.

-¿Para que no vean que te estás metiendo cocaína? Sabes que no me gusta que te drogues. Pero, estas drogado y me tienes aquí limpiando tu mierda. Cuando es hora del almuerzo.

-Necesito alguien que me ayude a partir caras si no me pagan.

-Bien, pero si no hay comida tu invitaras el sushi.

-Hombre, pareces mujer.

-Lo soy por ti mi hermoso novio.- lo fulmine con la mirada- oye sabes cómo se llama la chica que va contigo en geografía, la mexicana.

-Ni hablar Chad es mía.

-¡Que!, pero que, siempre son tuyas Evan.

-Dije que es mía, solo me la tiro y ya está.

-Esta bien Emerson, quiero saber como lo hace una mexicana.

-Si no te hace caso. Ya te lo contare yo.