Capítulo II

No puede ser presisamente hoy dije que no entraria al bosque por nada del mundo, no quiero morir comida por los animales o destazada por jack el destripador, version moderna- pense

Sin embargo no tenia otra opción, ellos se acercaban cada vez más, asì que corri a tratar de esconderme entre los arboles, intente tranquilizarme y respirar calmadamente, más fue inutil, saque mi celular para marcarle a mi madre o la policia, lo pense de nuevo y no lograria hacer la llamada y si me delataria la luz del celular, decidí guardarlo de nuevo, al escucharlos cada vez más cerca volví a correr, ellos se percataron de mi presencia y me siguieron, eran cuatro chicos como de 24 años de edad, contra una sola chica de 19.

Mis brazos y piernas dolian, las ramas de los arbustos me raspaban mi piel, yo solo podia cubrir mi rostro, tome mi celular y de nuevo intente marcarle a mi madre, pero, correr y teclear no se puede, mi celular casi se me cae, así que lo escondí, mientras corria mirando para todos lados, pude ver a los cuatros chicos varios metros detrás de mi, separandose para cubrir más terreno, lo que más me asusto fue ver a lo lejos, enfrente de mi, lo que parecia ser la sombra de otro hombre, al acercarme más, este, se veía más alto y grande que los otros, además de que su postura parecia decir que estaba molesto o listo para atacar, su simple mirada me helo la sangre.

 Genial, la vida me odia, ahora seguro me matan, si es que tengo suerte- pense.

 Concentrada en mis tonterias, deje de ver a donde iba y solo corria, de pronto, ya no sabia donde estaban ellos o a donde ir, un fuerte aullido me erizo la piel y me hiso determe de golpe, esto cada vez estaba más peligroso y temìa que no saldrìa bien librada de està situaciòn.

Volví a correr, pero, ahora escuchaba una fuerte respiración cerca de mi, también unas pisadas de alguien grande o pesado, mi cuerpo ya no podía más nunca había corrido tanto en toda mi vida y menos por salvar la misma, se hizo el silencio y yo estaba temblando, mi respiración era tan acelerada y fuerte que estaba segura que ellos me escucharían, sonidos de ramas, siendo pisadas cada vez más cerca me alertaron, ellos estan por alcanzarme, quise seguir correriendo, pero, mi cuerpo ya no podia más, como pude me escondi entre unos arbustos, el sonido y la luz de mi celular me sorprendieron dando en pequeño brinco en mi escondite, trate de sacar rapido mi celular y contestar, para pedir ayuda, hasta que una mano me jalo con fuerza, lo que provocó que soltara un grito del susto, apenas sali de esos arbustos vi a uno de los chicos, se estaba riendo con arrogancia.

-¡aquí esta¡- grito el, y mi pierna golpeo su entrepierna, el chico cayó al piso de rodillas, aproveche el momento y corri de nuevo, las voces de esos chicos comenzaron a espantarme

-corre preciosa, que ha nosotros nos gusta cazar-

-eres rápida pequeña, pero, nosotros somos 4- dice uno de los chicos abalanzandose sobre ella y tumbandola por las piernas, cayendo los dos, Emily se suelta de su agarre y le da dos patadas una en el hombro, que lo desestabiliza, haciendolo caer al suelo y otra en la cara, ella se levanta con prisa, màs asustada que antes y sigue corriendo, puede escuchar a los chicos como gritan y aullan burlandose de ella.

-si te rindes prometo ser amable- grita otro de los chicos

-muñeca, te prometo que te atrapare y me tendras que compensar el golpe, te hare pagar por eso- comenta el primero al que le pego.

Emily esta agitada, sigue corriendo, pensando como escapar de ellos, que rumbo tomar, recordando que en un principio eran cuatro chicos  y después vio a un hombre en el bosque, siendo cinco al final, pero, luego lo analiza un poco, el ultimo hombre no es amigo de los primeros cuatro chicos, podra el, ayudarme?

Su mente regresa al presente cuando escucha unos gruñidos que le provocan mucho miedo, de pronto ella choca contra algo muy calido, duro y peludo, que casi la hace caer, levanta su vista, y poco a poco va descubriendo lo que parece ser un torso humano, sin embargo, esta repleto de pelo, aterrada mira hacia arriba para descubrir lo que parece ser una bestia, ella lo mira a los ojos y este de igual forma le mira fijamente, los ojos de la bestia son color ambar, Emily no puede evitar ver ese hocico alargado, pero, sobre todo sus filosos y grandes colmillos que la hacen estremecer del miedo, temblando trata de moverse, solo para darse cuenta que el la tiene sostenida entre sus fuertes brazos, esos que impidieron que cayera al suelo, ella, no puede dejar de verlo, se siente extraña, atraida por el, de igual manera que la asusta a morir, ambos escuchan pasos y las voces de los jovenes, sus ojos de color ambar cambian de color frente a sus ojos y se vuelven rojos, su explesion cambia, sus facciones se endurecen, su cuerpo se tensa, el,  se ve muy enojado.