Salvada por el alpha maldito

Capítulo V

Eros llegó a su cueva muy molesto, siente que ha perdido una parte de él, siente un vacío y eso lo enerva, su mente lo traiciona recordando el bello rostro de la humana, igual que su embriagador olor a chocolate y jazmines, está inquieto, enojado, exaltado y mil sentimientos más que hacía años no sentía, no puede sacarla de su mente y lo peor es que siente e imagina como será besar sus labios y volver a tenerla entre sus brazos. 

Tantos años huyendo de los sentimientos y llega ella, para con solo una mirada, voltear su mundo de cabeza, lo peor es que la sensación le encanta, siente una necesidad y una adicción por ella. Su cuerpo y su lobo le gritan que la busque y la traiga a cualquier precio, su mente intenta estar cuerda para no cometer tal locura, Eros pasa sus manos por su cabello en un gesto desesperado, no tiene nada más que hacer, tiene mucho tiempo que solo acude a la manada a firmar documentos importantes o castigar a alguien, se ha escondido para no lastimar a nadie.

Da varias vueltas por la cueva observando y pateando huesos y restos de animales, algunas vasijas de algún alimento que Jason en ocasiones le lleva, no tiene ni ropa en ese lugar, y en ese momento lo sabe, debe volver. Eros mira por última vez su cueva y mentalmente se despide de aquel que fue su refugio por tantos años, no sabe exactamente qué hará, odia la idea de volver, pero, sabe que ya no hay retorno.

Ella es suya y la va a tener.

Jason está en el despacho, sentado del lado de las visitas, jamás se atrevería a tomar el lugar de Eros, porque el, es el Alpha y principalmente porque es su amigo, casi su hermano.

Eros entra a su casa y se va directamente a su cuarto, se da un buen baño, se rasura y se viste, una camisa negra, unos jeans azules y sus botas, sale hacia el despacho, entrando a este, Jason se molesta, esta tan concentrado que no lo olio.

-sal, este es el despacho del Alpha y nadie debe entrar-

- ¿entonces, que haces tú aquí? –

- ¡Eros! –

- ¿ya los encontraron? – pregunta el sin siquiera verlo, se va directo por un trago de bourbon, le ofrece uno a Jason, quien lo toma sonriendo, recordando viejos tiempos.

-en eso estoy, lo extraño es que nadie ha visto al último chico, sus padres están muy preocupados, los policías lo quieren dar por muerto, sin tener su cuerpo-

-eso, es raro, generalmente, se esconden con, o avisan a la familia, ¿ninguno de los míos lo mato verdad? -

-no-

-entonces tendremos que pensar en nuevas posibilidades e investigar a fondo, no quiero sorpresas -

-claro, así será-

- y tráeme a sus padres-

-Eros ellos no tienen la culpa-

-claro que la tienen, criaron a un verdadero monstruo, ¿QUÉ CREES QUE HABRIA PASADO CON EMILY, SI NO LOS HUBIERA DETENIDO? – grito Eros hecho una furia de solo pensar en el sufrimiento de la chica

Jason baja la cara, sabe que tiene algo de razón, pero, solo un poco, también sabe que él, los matara si los lleva, probablemente los torturara.

-déjame llevar a mí la investigación, te prometo dar resultados-

- ¡lo que quiero es sentir su sangre en mis manos! –

- te entiendo, pero, no podemos ir matando humanos, solo por culpa de sus hijos, además la comunidad empezara a investigar y presionaran a la chica por más información, hasta pueden pensar que ella o sus padres lo planearon en venganza-

Eros golpea su escritorio con fuerza

-te di dos días, no me decepciones-

-no lo haré-

Jason ve con alegría como Eros se sienta en su silla y empieza a checar documentos, enciende su computadora y busca su celular en los cajones para ponerlo a cargar. Jason no puede mantener su boca cerrada y dice con burla

- ¡sabía que era ella, hasta te aprendiste su nombre! –

- ¡Cállate y trabaja! , todos supimos su nombre, todos lo estaban gritando mientras la buscaban-

-deja decirte que es muy bonita, si no te apuras otro se adelantara-

-no digas estupideces a menos que quieras besar mi puño-

-o quizás ya tiene novio-

Eros se levantó molesto y Jason rio mientras se levanta y se aleja

-Tranquilo bestia, no note ningún olor en ella-

- ¡TE ATREVISTE A OLERLA! –

-no, no es así, es que estuvimos esperando que los policías la encontraran y el aire esparcía su olor-

-mejor Cállate, no quiero golpearte el primer día-

Eros y Jason se pusieron al día con todos los pendientes y las investigaciones, Eros por momentos se desconcertaba pensando en ella y Jason aprovechaba para burlarse.

 

 




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