Salvada por el alpha maldito

Capítulo VII

Emily despertó con el sonido de su alarma, de principio se talla los ojos y se sienta adormilada, de pronto los recuerdos de lo ocurrido anoche la asustan, corre al cuarto de sus padres y no ve a nadie, cuando va saliendo escucha la regadera del baño de sus padres, Emily suspira aliviada, seguro es Papá y Mamá está haciendo el desayuno, entonces regresa a su cuarto, entra al baño y se busca marcas en su rostro y cuello, al no ver nada y no sentir nada de dolor o algo diferente su cuerpo, se tranquiliza

-seguro fue un sueño, pero, lo sentí tan real, además yo no había visto a ese chico nunca, bueno, no es como que me aprendiera el rostro de los 4 chicos que me perseguían, déjalo estar Emily, si hubiera sido el chico, no te había dejado viva, “salvo que te quiera torturar estando despierta”-

Emily sacude su cabeza y trata de olvidar el tema, hace su rutina de todas las mañanas y se prepara para la escuela. En su instituto le dieron tres días para recuperarse, sin embargo, no quiere quedarse sola en casa, menos con lo que soñó en la noche.

Mientras se peina frente a su espejo, trata de recordar el rostro del chico, cuando la perseguían no los vio bien y solo tres se acercaron a ella.

- ¿Por qué no me mato o me lastimo de alguna forma? – piensa Emily

-seguro quiere torturarte psicológicamente, poco a poco, diantres, ¿y como entro? - Emily se levanta y va a checar la ventana, que tiene un pequeño espacio abierto, la cierra por completo pone el seguro y busca dos reglas de metal, que pone en el riel de la ventana para asegurar que no la abra

- no creo que sea suficiente, tendré que hacer algo más-

Emily le pide a su padre que la deje en la escuela, su padre ya tenía pensado hacer eso de cualquier manera, ellos, sus padres han modificado su rutina para que Emily no se exponga a más peligros.

-Mily, tu madre y yo hemos estado platicando sobre el incidente y decidimos que lo mejor es que yo te traiga al instituto y ella pasara por ti a la hora de salida, se quedara trabajando en casa por la tarde, para que no estés sola- dijo su padre algo preocupado

-Papá no quiero que modifiquen sus vidas por mí, estoy bien-

- ¿Emily, sino es por ti y tu madre, porque valdría la pena modificar mi vida? -dijo su padre y antes de que ella contestara el prosiguió

-Mily, tu Madre y yo pasamos por la peor experiencia de nuestras vidas, si un día eres madre, que espero que así sea, sabrás lo que es querer a un hijo, no hay algo que no haríamos por ti y no hay nada que nos duela más, que tu sufrimiento, déjanos hacer nuestro trabajo que es cuidarte, ok-

-ok- dice Emily con la voz quebrada, conteniendo sus lagrimas y agradecida de tener unos padres tan buenos.

Su papá solo asiente, como confirmando y le soba la cabeza de Emily con cariño, acto que siempre ha hecho.

-sabes, anoche tuve una pesadilla, soñé con uno de los muchachos que me perseguían por el bosque, lo sentí tan real, de verdad me asusté- dijo ella algo apenada

-Emily, es normal soñar con algo de lo que viviste, quiero que cada que tengas una pesadilla nos la cuentes a mi o a tu Madre, sabes que estamos aquí para ti, nunca te guardes nada, por favor-

Emily solo asiente, se siente muy mal, por mentirles a sus padres, más no cree que ellos le crean.

- ¿Papá, podríamos poner algo en la ventana para asegurar que nadie la abra? –

-si, claro Mily, en la tarde me encargo-

-gracias Papi-

 Después de que su Papá la dejara en su escuela, la mañana pasa tranquila, solo algunos curiosos que quisieron hacerle algunas preguntas, pero, ella los evadió, teme que alguien note que miente, a sus amigas les pidió no tocar el tema, ya que todavía no lo supera, ellas amablemente le dieron su apoyo y la acompañaron toda la mañana. A la salida la Mamá de Emily paso por ella

-me dijo tu padre que hablo contigo, pero, por si acaso, quiero que sepas que estamos aquí contigo amor, estamos para apoyarte, para reír contigo y para llorar cuando sea necesario, quiero que me cuentes todo Mily- dijo su madre algo sentida pues no le conto de su pesadilla, más no era un reclamo

-si Mamá, lo se y se los agradezco, no te conté de mi pesadilla porque necesito hablar contigo, pero, quiero que estemos solas y tranquilas y que me asegures que confiaras en mí y me creerás lo que te diga-

-te doy mi palabra Emily- dijo Emma su Madre y cambiaron el tema por el resto del camino, hablando de como les fue en su día.

Su padre llegó casi al mismo tiempo que ellas con la comida, comieron en familia, después su padre se fue al trabajo, él es funcionario público y la madre de Emily es escritora, ella tiene su propia editorial, por lo que solo delego algunas cosas y se que quedo con Emily.

En cuanto se fue el señor Lorenzo, el padre de Emily, ella y su madre se encerraron es su cuarto a platicar

-Mily, se que algo te tiene preocupada, hay algo no me estas contando, quiero darte tu tiempo, pero, la verdad estoy muy preocupada, esto es un asunto serio ¿Qué está pasando? –

-me conoces tan bien, que es imposible engañarte, lo siento, no fue mi intención, es solo que tengo miedo de que no me creas – dijo Emily con tristeza

- ¿Por qué no lo intentas?, prometo tener mi mente abierta y no juzgarte –

- ¡Mamá no fueron lobos los que nos atacaron, fue una bestia, igual a la de las películas de Hombres lobo- Dijo Emily preocupada por su reacción

-hablas en serio Emily, no estoy para bromas- dijo su Madre muy seria viéndola a los ojos

-te digo la verdad, no te lo conté antes porque sabía que sería difícil creerme, pero, no puedo guardarlo más Mamá, fue horrible- dijo Emily algo afectada

Emily no estoy diciendo que no te creo, pero, has pensado que quizás por el miedo, tu mente cambio algunos detalles, para protegerse-

No Mamá se lo que vi y lo que sentí- Emily baja la vista un momento, esta avergonzada, sin embargo, continua




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