Salvada por el alpha maldito

Capítulo XX

Emily siente unas suaves caricias, unos dedos recorren delicadamente sus mejillas hasta su boca, la cual delinean, seguido de unos besos, que la hacen despertar, al abrir sus ojos lo primero que ve, son esos hermosos ojos dorados, la miran con adoración, provocando que, ella le sonría, Eros esta recostado junto a ella

-buenos días, Luna-

-buenos días, Alpha-

Eros sonríe también, se ve tan atractivo y provocativo, el, ya se ha bañado y arreglado, Emily puede oler su delicioso perfume y ver su cabello todavía mojado, trae puesta una camiseta blanca, sobre esta, una camisa de cuadros rojos y negro, arremangada, sus vaqueros son de color azul, además de sus botas color mostaza, que le dan un aspecto muy varonil, ella apenada, evita mirarlo. El encantado por lo que provoca en ella, la besa delicadamente, saboreando sus labios

-no, para Eros, no me he lavado la boca- dice ella apenada, cubriéndose la boca

-no me importa, quiero besarte- dice el con voz ronca, mientras baja la mano de Emily, para volver a besarla, pero, ella se separa y lo ve con una mirada de reproche y el le guiña un ojo y dice

-se que tú también lo deseas- ella solo no puede dejar de verlo y se sonríe, si lo desea, pero, prefiere lavarse primero la boca, ese es un aspecto que ella nunca descuidara

“Emily deja de verlo, se dará cuenta que te lo quieres comer con la vista “se reprende a si misma

-no quería despertarte, pero, ya es tarde y no has desayunado, además tenemos muchas cosas por hacer- dice Eros, acomodando un mechón de cabello que estaba sobre la frente de Emily

-lo siento, ¿Qué hora es? - dice ella apenada por dormir tanto, Eros solo sonríe

-son las diez de la mañana- dice el riendo, ella se sorprende, generalmente no duerme tanto, o eso era antes de dormir con Eros

Emily se levanta y se dirige al baño, pero, en un segundo ya estaba apresada por los musculosos brazos de Eros, sorprendida levanta una ceja, como preguntado ¿qué pasa?

-lo siento, te ves demasiado sensual, me encanta que uses una de mis camisetas, te siento más mía, de mi propiedad, cuando las usas- dice el contento, Emily solo voltea los ojos, no quiere discutir con el, sobre que no es un objeto, aunque secretamente, le gusta que el sea tan posesivo

-además no es mi culpa, no he podido pensar en otra cosa que no seas tú, con esa lencería sexy, destapándote para mí, exhibiéndote – dice el mirando fijamente a los labios de Emily y viendo cómo se sonroja y baja la cabeza apenada, por ser tan descarada tan pronto, sin embargo, ahora, siente que con él puede ser ella misma, sin restricciones, lo que a él, le encanta, Eros la empieza a besar, cada vez más apasionadamente hasta ser un beso salvaje, posesivo, El, camina abrazado de Emily, la guía al baño mientras la besa, Emily topa con la encimera del lavabo y el la carga, la sienta encima y la sigue besando y acariciando, posesionándose entre sus piernas, Emily disfruta mucho de los besos y caricias de Eros, pero, teme que pase lo mismo de la noche anterior, por lo que se separa, estirando los brazos para hacer un espacio entre los dos

-creo que debemos parar- dice ella agitada

-si, yo creo lo mismo, pero, no quiero- dice Eros para volver a arremeter contra los labios de Emily y rápidamente le quita la camiseta que la cubre, ella grita por la sorpresa, empuja a Eros y se aleja, Eros sonríe divertido, hasta que ve la cara de Emily, se ve muy asustada

-oye, linda, no me temas, nunca haría algo que tu no quieras- dice el acercándose a ella, la toma por los brazos y se inclina para verla directamente a los ojos

-tu no, pero, la bestia me asusta, el me odia y tus ojos estaban volviéndose rojos- dice ella asustada

-ok, en primera no te odia, en segunda, no tengo dos personalidades, es mi parte loba y déjame decirte que él quería marcarte y traerte el mismo día que te vio por primera vez, nuestro comportamiento tiene una explicación, recuerdas que te dije que quería contarte algunas cosas, bueno eso es parte de lo que te quiero aclarar-

Emily solo se le queda viendo un momento tratando de no dramatizar nada y de cubrirse un poco al sentirse tan expuesta

-te dejare bañarte mientras pediré que te suban el desayuno- dice el, después le da un beso casto a Emily, para seguido salir del baño

Emily no quiere perder tiempo y se apresura a hacer su rutina de higiene matutina, al terminar de bañarse se reprende de nuevo

“tonta no metiste ropa”

Emily se envuelve en una toalla y le grita a Eros a través de la puerta

-¿lobo, lobito, estas ahí?- pregunta Emily riendo, pensando que el no le entenderá, pero, se sorprende por su respuesta

-me estoy despertando- dice el jugando con ella

-¿lobo, lobito estas ahí?- dice Emily riendo

-me estoy desvistiendo- dice el riendo

-Hey, así no va- dice ella riendo más fuerte

-pero, te apuesto a que así te gusta más- dice el pegándose a la puerta del baño, para estar más cerca de ella, Emily suelta una carcajada, si bien es cierto, no se lo dirá

- ¿de casualidad me hablabas para decirme que no metiste ropa de nuevo, empiezo a creer que lo haces adrede, quieres provocarme de nuevo? - dice el con voz ronca

-yo no me metí al baño, tu me trajiste y no me dejas ni pensar con tanto beso- dice ella reclamándole

-si, me encanto- dice el divertido – tengo que ir a hablar con Jason, regreso en 15 minutos, espero que cuando regrese, ya estés vestida- dice el algo serio, Emily no entiende porque le habla así otra vez y abre la puerta molesta, entonces ve a Melanie, dejando una bandeja con el desayuno en la mesita junto a la ventana, Melanie la ve y la ignora, no dice nada, hasta que gira hacia la puerta y ve a Eros que la está viendo, ella pensó que el Alpha ya se había ido, pero no, se quedó junto a la puerta, se ve enojado

-buenos día Luna, le traje su desayuno, espero que le guste- dice Melanie bajando la vista




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