Salvada por el alpha maldito

Capítulo XLI

Eros mira a Maison y le señala con la cara que lo siga, ambos marchan apresuradamente, de camino se encuentran con Jason y Madison que los acompañan, todos se dirigen hacia la plaza de la aldea, en donde ya se han reunido la mayoría de los lobos y vampiros, sin embargo, Eros, escucha como alguien le habla a lo lejos, es solo un susurro, pero, Eros si puede orlo, más, no reconoce esa voz, Maison también lo escucha y quiere ir, sin embargo, Eros niega

-Adelántate, veré quien es- dicta Eros

-debería acompañarte, estamos en guerra recuerdas, inútil- contesta Maison muy molesto, pues no le gusta que lo dejen fuera de cualquier posible problema

-lo sé, es mi manada la que está en riesgo, no tardare- dijo Eros cortante, dejando claro que iría solo. Eros camino hacia donde escucho la voz y Maison siguió su camino hasta la plaza

Al llegar, Eros, vio a un hombre un poco más joven que él, pero, muy alto y fuerte, este, se ve algo nervioso, y por sus tatuajes se dio cuenta que es un cazador

- ¿Quién eres tú? - pregunto Eros, al chico que lo veía fijamente y con mucha seriedad, sin embargo, al escuchar la pregunta, trato de disimular una sonrisa burlona, que no le pasó desapercibida a Eros

-eso no importa en estos momentos, no tengo tiempo y tampoco quiero que me descubran, solo vine a advertirte que es una trampa, si ustedes llegaran a ganar de cualquier manera su muerte está asegurada- dijo el chico, lo que provoco que Eros lo viera fijamente y con una intensidad que le dejaba claro, que esperaba una explicación

Eros después de hablar con el chico, se dirigió veloz mente hacia la plaza, donde se encontró con todos discutiendo, algo que, a él, no le gusto, se acercó hasta donde estaba Maison y ambos empiezan a conversar tranquilamente, pero, pasado un tiempo, se desesperan al no llegar a un acuerdo, ya que tanto Eros, como Maison, proponen sus estrategias, dan argumentos e intentan tomar el mando de la batalla.

-no, no va a resultar, entiende, es muy predecible, típico que fingimos que me atacas y después nos unimos, date cuenta, ya hemos estado mucho tiempo aquí conversando, como para que crean que es una pelea- dijo Eros molesto, pasando su mano por su cabello

-bueno, siempre se le puede dar realismo matando al líder, en este caso a ti- dijo Maison burlón-

-claro, sin embargo, creo que sería más creíble si yo te elimino a ti- contraataco Eros molesto

-por favor, creíble?, un lobo no es nada contra la rapidez, astucia y fuerza de un vampiro- dijo Maison petulante

-si, es cierto en su mayoría, pero, su rapidez la compensamos con inteligencia y coraje- espeto Eros

Ambos se ven fijamente a los ojos, ninguno quiere ceder

-ya me estoy cansando de este jueguito Eros, yo solo vine por Madison, así que acepta y terminemos con esto, o de lo contrario, tomo a mi hija y me marcho- declaro Maison

Eros lo mira molesto, no quiere ceder, ya que seria vergonzoso frente a su manada, ceder el poder a un vampiro y más a Maison

-Madison solo se ira si ella así lo quiere- aclaro Eros, haciendo que Maison lo quiera matar con la mirada

Ambos siguen sin llegar a un acuerdo, después de lo que ha sido más de dos horas, todos están molestos y ansioso, saben que en cualquier momento los pueden atacar, los lobos se mueven de un lado a otro, se dedican miradas retadoras y la mayoría ya ha sacado sus garras, los vampiros por su parte, tienen una actitud despreocupada y de burla, los miran divertidos, como si, los lobos fueran animales salvajes sin cerebro.

Jason y Madison están a la expectativa, algo preocupados, ya que esto se esta saliendo de control, ya no creen que haya sido buena idea aceptar la ayuda de los vampiros, ellos siempre han sabido que estos pueden ser traicioneros. Jason se acerca a Madison cuando ve a algunos vampiros sacar sus colmillos, el, la pone detrás de su cuerpo, pegando espalda con espalda, anticipando cualquier ataque

-se que no es el momento Madison, pero…- Jason esta muy nervioso, quiere decirle lo que siente por ella, sin embargo, no quiere que piense que es una despedida y asustarla, más, el, pudo notar como Margaret y Madison se preocuparon por sus sueños y es obvio que algo malo puede pasar, y lo peor es que, él, sabe que están más preocupadas por él, que por todos los demás, lo cual le da una idea de lo que le puede pasar, sin embargo, a Jason no le pesa pelear y morir por su manada, pero, si dejar a Madison desprotegida

-no te atrevas, no me digas eso...- exige Madison temblando y conteniendo su coraje por la situación tan complicada en la que están

- Te amo. Te amo tanto, que me volví un estúpido, tanto, que no te demostré lo importante que eres para mí...-

-no,no,no, cállate, por favor, no hagas esto- dijo ella girándose para mirarlo a los ojos, Madison ya ha empezado a derramar unas lágrimas

-te amo desde el día que te vi por primera vez, ese día supe que eras mi mate, y me prometí cuidarte de todo, incluso guardé distancia contigo, para dejarte crecer libre-

-estúpido- dice Madison algo molesta, frunciendo el ceño con enfado, ya que siempre ha pensado que el pierde su tiempo, Jason no puede evitar sonreír ante su mal geniuda mate

-lo soy, pero, solo porque tu belleza y tu personalidad me dejan frito el cerebro- dijo Jason mientras acaricia la mejilla de Madison, provocando un estremecimiento en ella.

***

A lo lejos, sobre un árbol y fuera de los límites de la manada, se encuentra un cazador, quien los ha estado observando desde que llegaron, colgada de las ramas se encuentra su mochila con todo lo necesario para espiarlos, sin ser visto. Demetrio, es el encargado de dar los por menores de lo que ocurre dentro de la reserva de Eros y encontrar el momento preciso para atacar. Ha pasado mucho tiempo desde que empezó a ver que Maison y Eros discutían, al parecer tienen problemas, el, sonríe, toma su celular y marca a Gabriel su líder




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