Sálvame.

CAPITULO 4: UN CORAZÓN NEGRO.

<< Conteniendo un corazón vacío. Tenemos personas que pareciera que llenaran nuestro corazón, pero solo reemplazan un poco de dolor. ¿Y si, no es el amor, y si, con el dolor de los demás podría llenarse?...No, no lo llena, pero es placentero, apacigua el dolor por momentos; “espero que no sea un placer pasajero”, un placer por falta de amor. >>

 

Kala había decidido cómo iba tomar su vida, aunque de forma torpe, pero no mucho. Ella sabía cómo manipular a los demás. Gala y Kala se volvieron muy cercanas, salían, se divertían e incluso se cubrían cosas.

Kala empezó a ser de las suyas, empezaba a salir con un chico, y a la semana ya estaba con otro, le empezó a gustar este pequeño juego, pero a Gala, le empezó a disgustar ese actitud, casi siempre le reprochaba lo que hacía.

Kala la mayoría de cosas le contaba a Romely, siempre le decía “yo no siento nada, cuando lo beso”, “este besa mejor que el otro”, “es el muy lindo, siempre me habla, ¿no te parece?”. Pero no era solo eso, había cosas que le contaba, sobre su padre y su madre.

-Kala, ya basta, esta es la última vez que te acompaño a tus “aventurillas” – lo dijo haciendo con los dedos comillas- no te parece suficiente.

-Escucha Gala, yo no me voy a cansar de esto, es juego apenas empieza- lo dijo con un poco de fastidio- si ya no me quieres ayudar, no importa, pero no le cuentes a nadie, por favor.

-Que me crees, la chismosita del pueblo- soltó un fuerte suspiro- tu nunca vas a cambiar, pero una cosa si te advierto- la apunto con su dedo- donde involucres en alguna de tus aventuras a mis hermanas, no respondo por las consecuencias.

-Tranquila, no las meteré en nada.

Gala salió del cuarto de Kala enojada y un poco de tristeza, no entendía porque su prima tenía que ser así, su padre le da ropa cara, le compra el celular que ella quiere, las cosas que ella quiere- ¿Por qué eres así?- dijo en murmuro bajando las escaleras. Gala nunca entendería a su prima, ¿Por qué?, simple, <<cuando eres joven, siempre piensas que lo material llena, pero no es así, los pequeños detalles son grandes recuerdos>> como decía, los padres de Gala y sus hermanas son una maravilla, su madre es un poco enojona, las corrige, pero las ama mucho y que decir de su padre, si todas son el tesoro de su vida, las ama mucho, siempre las trata como princesas, a todas las quiere por igual. Eso es lo que no entiende Gala, a pesar de que sus padres no le podían brindar cosas caras, le daban una buena comodidad, y ella se sentía bien, pero si a Kala le daban lo que ella quería, no entendía como podía ser tan mal agradecida. Eso es lo que ella no ve, los pequeños detalles.

En cambio Romely, siempre escucho cada detalle que tenía que dar Kala sobre su vida, es cierto, a veces hablaba de sus novios, pero también de sus amigos, pero sobre todo de sus padres. Al principio tal vez pensó como su hermana mayor, cuando ella decía: “se me acabo el shampoo, o ya no tengo tal cosa, o quiero esto”, pero cuando ella le decía: “mi papa no me viene ni a ver, pareciera que yo no existiera para él, quiero ir a ver a mi mama pero él no me deja”. Pequeños detalles como esos hicieron que Romely se quedara con ella, no por lastima, no por pena, solo lo hacía, porque así estaba bien, << a quien te necesita, tu mano debes prestar. >> - pensaba Romely, cada vez que ve a Kala.

Kala no confía tanto en Noa, aunque es un año menor que Romely su mentalidad no es la misma, es más inocente.

KALA.

Pero, si solo eran un año de diferencia y son hermanas, ¿por qué la única que me entiende es Romely? Ni su hermana mayor, que se supone que es ya madura, no me entiende- estaba en mi cuarto recostada en mi cama. - como si, se sintiera igual que mí –susurre a… la nada. De repente sonó mi telefono entrándome una llamada. Mire la pantalla y tarde un poco en responder.

-¿Bueno?

-Hola Kala, ¿Cómo estás?

-Hola papa, bien.

-Hija, dentro de una semana, vamos a mudarnos a allá, a la nueva casa. Tengo también una sorpresa para ti.

-¿enserio?, espero que sea una buena sorpresa.

-claro, nos vemos dentro de una semana, adiós.

-bueno, adiós.

Me di una palmada en la frente, se me había olvidado por completo que mi papa vendría vivir con su “familia” a este pueblo. Llevo dos años viviendo aquí, no todo es bueno, mi abuela se la pasa diciendo: “Kala esto, Kala lo otro”. Y todo quejas a mi padre, me tiene aburrida con eso, y mi tía, ¡MI TIA!, ash, es un fastidio, siempre anda de chismosa. Bueno, hace dos meses, conocí a la susodicha de mi padre, es una señora, gorda, de pelo cortico, y negra (bueno no tanto, solo exagero un poco), pero lo peor es que es muy mala, parece una bruja. No sé cómo la pudo cambiar por mi mamá.

Llego la esperada semana, mi papa llego con su “señora”, mi hermanastro y su suegra. Pero estaba ansiosa por mi sorpresa.

-Bueno Kala, la primera es que te voy a cambiar de escuela junto a tu hermano, es fuera del pueblo, pero no es muy lejos. – está muy feliz con esta noticia, por fin cambiaria de escuela, solo llevaba 2 años, pero es que mi escuela actual no me trama para nada.



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En el texto hay: depresionadolescente, amistad amor

Editado: 19.07.2019

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