Sálvame.

CAPITULO 5: UNA SENSACION EXTRAÑA.

<< Puede haber un sentimiento de años, pero existen personas que te pueden hacer olvidar en poco tiempo. >>

Un niño de 10 años miraba a su amiga bajar del resbaladero del parque, la veía como una y otra vez se subía y volvía a bajar, mientras él estaba sentado al frente.

-¿Podemos subirnos al columpio?

-Romely, mírame, no voy a poder sostenerme, me voy a caer.

-¿ahora si me vas a decir que te paso? –ella le pregunto algo enojada, se habían encontrado en el parque hace unos minutos, Romely corrió a preguntarle que le había pasado cuando vio a Yoseob con su mano enyesada y colgada desde su hombro.

-Nada, ya te dije que no es nada –dijo casi en susurro, pero audible, evitando la mirada de Romely.

-Bien, entonces me voy

-¡espera! –Soltó un bufido – está bien te lo diré, pero que necia eres.

-entonces, te escucho

-me quebré el dedo, por andar de curioso. Feliz

-si, además pensé que te habías quebrado el brazo, así como yo – el niño bajo la mirada avergonzado.

Sabía que su amiga hace unos meses había tenido un accidente y se quebró su brazo, se preocupó mucho cuando se enteró porque Romely ya no iba al colegio, cuando volvió la vio con un gran yeso en su pequeño brazo colgando de su hombro, solo podía verla en la escuela y desde una distancia moderada, porque la maestra encargada del grupo de ella, no dejaba que nadie se acercara, eso le molesto mucho, pero ahora que está mejor, la puede ver y jugar con ella, está muy feliz.

-Yoseob, mírame – tal vez la niña era menor que él, pero no era tonta y conocía bastante bien a su amigo, sabía que cuando evitaba su mirada estaba ocultando algo o le estaba mintiendo. – Yoseob, te estoy hablando

-¿Qué?

-dime la verdad

-esa es la verdad – ella bufo rodando sus ojos

-está bien, entonces, ¿podemos ir a la biblioteca, yo leo el libro que tu escojas?

-está bien, vamos –le dijo regalándole un sonrisa

Yoseob y Romely pasaron 4 años mas juntos, aunque los últimos dos años muy poco era el tiempo que pasaban juntos, ellos se aprecian y se quieren mucho. Yoseob siempre la cuido como si fuera su pequeña hermana y ella siempre quería verlo feliz, viéndolo a él como una de las personas que la hacía feliz, como el hermano que nunca tuvo.

Hace un tiempo había llegado un chico al curso de Yoseob, Yoseob y él se volvieron amigos, con el tiempo Romely conoció al chico, él se llama Marcos, se hizo amiga de él y con el tiempo le empezó a gustar Marcos.

-Yoseob, ¿creo que me gusta Romely?

-¿enserio? No creo que a ella le gustes ­–en el poco tiempo que se conocían, Yoseob sabía perfectamente que a Marcos le gustaba jugar con cualquier chica que se le cruzaba en el camino. Pero por nada del mundo iba a permitir que juegue con Romely.

-pues hay que averiguarlo. Hoy en la tarde voy a venir a esas clases extras, me acompañas

-si –Marcos salió del salón de clases, mientras Yoseob lo miraba muy enojado, si tenía que jugar sucio para averiguar la verdad, lo haría.

Con el tiempo empezaron a ir a las clases extras a las que Romely asistía, poco a poco se fue acercando a ella, y empezó a enamorarla.

Un día no llego la profesora que asistía las clase extra, Romely llego al salón, se encontraba Yoseob y Marcos sentados en la mesa de la profesora.

-Romely, tú me dijiste que algún día me ibas regalar un beso, ¿no es así?

-sí, pero dije algún día, no hoy

-pero yo lo quiero hoy

-pero yo no

-entonces tendré que dártelo a la fuerza –ella se burló de él, mientras lo miraba acercarse, Yoseob estaba mirando la escena.

-inténtalo

Empezaron correr por el salón, Marcos había cerrado la puerta, hasta que la arrincono a la pared, Yoseob se paró de golpe y fue hasta ellos, pero Romely fue rápida y lo esquivo saliendo triunfadora, ellos siguieron corriendo, hasta que Yoseob se cansó y agarro a Romely de la cintura y ella se agacho de reflejo pensado que era Marcos, Yoseob se agacho fingiendo besarle, mientras miraba de reojo a Marcos quien se burlaba de la escena. Romely forcejaba así que la soltó.

-Ja, no pudieron

-Ya basta –dijo Yoseob abriendo la puerta – Romely gano, vámonos

Marcos la miro alzando una ceja, mientras ella reía. Salieron del salón. Romely se quedó pensando, porque Yoseob la había agarro y la había intentado besar, aunque parecía que no estaba enojado, ella sabía que solo estaba ocultando su enojo. Romely cogió sus cosas y se fue a casa.

Al otro día después de las clases extras, Romely y Yoseob se fueron juntos a casa. Se sentía un poco avergonzado por lo del día anterior, pero también enojado porque sabía que Marcos solo estaba jugando con ella, habían hecho lo mismo con Violeta, solo que a ella si la habían besado los dos.

-Marcos no es un buen tipo, lo de ayer… ya lo habíamos hecho con otra chica –dijo mirando sus zapatos mientras caminaban el uno junto al otro – ¿me disculpas? No quería a serlo

-¿Cómo se llama?

-Violeta.

-¿Por qué la besaron los dos?

-porque a Marcos le gusta jugar con la chicas, por eso te digo que no es un buen tipo, no deberías seguir su juego.

-sí, lo sé, no es un chico malo, tal vez sea un rompe-corazones –lo dijo en comillas y torciendo los ojos –pero como amigo es muy buena persona, tranquilo no va a pasar nada entre los dos.

-Está bien, confió en ti –hubo un silencio hasta que volvió a hablar Yoseob –Me gusta violeta.

Romely lo miro con sorpresa, era la primera vez que Yoseob le confesaba algo así.

-por eso lo hiciste –el asintió –ella parece una buena persona.

-si –dijo casi en susurro.

Caminaron en silencio hasta que llegaron a la casa de Yoseob, se despidieron y cada uno cogió su camino. Fue la última vez que Romely hablo con Yoseob, llego las vacaciones y Romely cambiaria de escuela.



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En el texto hay: depresionadolescente, amistad amor

Editado: 19.07.2019

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