<< Puedes enamorarte por primera vez después de haber jugados con muchos corazones, pero no puedes cambiar de un día para otro, no lo puedes controlar tan fácilmente… Después de que te pagan con la misma moneda te das cuenta del dolor que se siente al entregar tu corazón a la persona equivocada; pero lo difícil es saber si aprenderás o te tienen que volver hacer la misma pasada. >>
ROMELY.
Hace un tiempo abrieron una clínica de rehabilitación, mis padres le arrendaron un salón grande y unas piezas a una familia de un muchacho que se está rehabilitando, en realidad no lo sabía hasta que un día llego el muchacho al taller ( el salón que les arrendaron lo utilizaron como taller) y la madre de él le contó a la mía que, él se encontraba en el centro de rehabilitación, al principio no se lo veía mucho pero con el tiempo él era muy frecuente en el taller, las pocas veces que lo vi parecía que era una buena persona y muy amable, incluso creo que me gusta un poco.
-míralo hay pasa, no te parece lindo –estábamos en la azotea de la casa de nuestra abuelita, ella lo miraba con una cara de enamorada.
- ¿ese es el chico del que me hablaste? –Kala asintió sin dejar de mirarlo mientras el daba vueltas en su moto alrededor del parque –es mi vecino, él es el hijo de la señora que arrienda en mi casa.
-¿enserio? ¿Y cómo se llama?
-Mmm… - estaba pensando si alguna vez había escuchado que su madre lo llamase por su nombre, porque nunca habíamos cruzado palabra – ¿Mario? –dije casi en susurro.
-¿Qué dijiste?
-Mario, creo que así llama.
-me gusta, es lindo – la mire curiosa alzando una ceja.
-¿Qué hay del chico de la escuela?
-¿Quién?
-el que me hablaste la otra vez, el que te pidió ser su novia.
-Mauricio, le dije que si –lo dijo sin mucha importancia –pero se sigue enredando con su ex- novia –dijo haciendo puños sus manos y frunciendo su ceño –incluso la estúpida esa, me mira como si me quisiera arrancar el cuello.
-es obvio, es su ex-novia, ¿Cómo se llama?
-Mirian…Mirian Cortes.
-tengo una compañera que se llama así.
-¿Es mona? ¿Es bajita? ¿Es… -Kala empezó a describirme a la chica y a todas asentí. Ella me miro sorprendida, pero a la vez con una mirada maliciosa como si yo fuera a ser su cómplice de alguna de sus tonterías -¿te ha hablado mí?
-no, ni siquiera sabe que somos primas, no hablo mucho con ella.
-pues ahora es la oportunidad de hablar con ella – en ese momento volvió a pasar Mario en su moto, obviamente Kala lo miro muy coqueta –y es mi oportunidad de hablar con el.
Suspire cansada mientras ella baja a su cuarto para buscar a Mario en su red social, no pensaba hacerle caso a Kala, no me gusta ser muy cercana con las personas, no lo sé porque, pero no me gusta.
Con el tiempo Kala y Mario se fueron conociendo más y más, hasta que se hicieron novios, le dije que si había terminado con Mauricio, pero solo me dijo que podía controlar la situación que al fin estaba lejos de la escuela a casa. Había veces que me hablaba muy emocionada de Mario que se me olvidaba lo descarada que era al traicionar a los dos, pero al parecer todos se hacían la misma jugada, pero al final uno de los tres saldría herido o tal vez solo uno saldría ileso, uno nunca sabe.
-Sabes, creo que Mario tiene otra, no, muchas –dijo recostándose en su cama.
-¿ya hablaste con él?
-No… tengo miedo de perderlo.
-¿tanto lo quieres? –la mire sorprendida –creí que era otro juego.
-sí, creo que estoy muy enamorada de él. Y lo peor es que no le puedo reclamar porque yo también lo engaño.
-porque no le terminas a Mauricio.
-no, es agradable tener su atención en la escuela, aunque sigue viéndose a escondidas con Mirian –suspiro sin dejar de mirar el techo de habitación - ¿sabes? El otro día mis amigas me dijeron que mis gustos habían cambia por Mauricio ¡JA! Que equivocadas están, cambie mis gustos por Mario.
Un pequeño recuerdo de hace unos meses se vino a mi mente. “Habíamos llegado a la escuela, los cuatro caminábamos juntos hasta la entrada, Marc tomo su rumbo al igual que Noa, Kala y yo íbamos juntas hablando lo de siempre, hasta que se quedó callado, como si estará analizando lo que me iba a decir.
-Romely, ayer Mario fue a mi casa… y me entregue a el –yo la mire sorprendida, había pasado muy poco tiempo para que ella se entregara tan rápido a él, me había contado que le había pedido hacerlo, pero no pensé que caería en su trampa. –tengo miedo de quedar embarazada.
Me quede un momento analizando la situación, esta como en un tipo de trance, luego reaccione y le respondí -no lo creo, además es muy pronto para saber, si estas o no, hay que esperar –sono la campana y mi clase quedaba algo lejos así que me despedí rápido y me fui.” Qué bueno que no quedó embarazada, que sería de ella si no fuera así.
-¿en qué piensas tanto? Algún chico –me dijo dándole la vuelta a la cama y sentándose en ella.
-nada importante... –me puse a pensar si le diría alguna mentira, pero recordé algo que a Kala le podría interesar mucho –bueno tal vez hay algo, Mirian me pregunto el otro día que si éramos amigas o algo parecido
-¿Qué le respondiste? –me miro sorprendida y muy interesada en mi respuesta
-le dije que somos primas –lo dije con simpleza –al parecer le sorprendió mucho mi respuesta y parecía que se hubiese dado un golpe mental, por a veces hablar mal de ti con sus amigas en la clase de matemáticas.
-¿Por qué solo en esa clase?
-porque en esa clase sus amigas se sientan juntas y yo estoy un puesto delante de ellas, una de ellas es un fastidio, desde la vez que me llamo´´ chismosa´´-hice comillas con mis manos –me lanza unas miradas de odio, yo debería odiar, pero lamentablemente no soy de ese tipo de persona –Kala solo se limitó a reírse.
-oye, ¿y porque fue que te acuso?
-me dijo que era chismosa, que yo era la que le decía a su familia que ella iba mal en la escuela –solté un bufido molesta –ni que yo tuviera tiempo para tonterías como esas, ni que ella fuera importante, para mi es una más del montón, estoy segura que solo lo hizo para fastidiarme, pero no pudo –sonreí satisfecha de haberla callado ese día a esa chica y que ahora no podía hacer más que lanzarme miradas furiosas, con solo acordarme me da risa.