Jane estuvo increíble, bella y amable no alardeo de su habilidad de memoria escuchando con respeto a las personas mayores que le contaban historias. Bailo amablemente con los hombres mayores que la invitaban y me hizo hacer mi trabajo con las damas. Al final de la noche todos la adoraban y yo también. Volvimos a la habitación hablando sobre como habíamos disfrutado la cena, la gente que habíamos conocido y lo bien que estuvo la comida. Entramos a la habitación y le serví una copa sin preguntarle. Ella la tomo con una sonrisa. Se veía tan bella, tan deseable.
_ ¿de verdad crees que lo que pasa en Paris se queda aquí?
_ No lo sé, es solo una frase, pase lo que pase no puedo olvidarlo literalmente, pero sin son buenos recuerdos no quisiera olvidarlos aunque pudiera_ murmuro sorbiendo su trago despacio_ ¿hay algo que querrías que pase aquí y que se quede aquí?_ pregunto enarcando una ceja perfecta
Me acerque a ella y le quite la copa de la mano_ de hecho, Jane, si…_ la tome de la cintura y acaricie su rostro con cuidado dejándola saber mis intenciones, ella solo se mordió el labio sensualmente y lo perdí. La tome del cuello y pegue su boca a la mía. Tal como la había imaginado, suave, intensa, le acaricie la espalda y un gemido me dio la entrada, su lengua rozo la mía y su sabor dulce entre el bourbon y ella.
_ quiero hacerte el amor, Jane…_ susurre en su boca. Su respuesta fue alejarse de mí y por un momento creí que me rechazaba, pero sorprendiéndome como siempre tomo el cuello de su vestido y lo dejo caer, quedando completamente desnuda solo con los tacones rojos. No pude mas, la tome en brazos y la bese con desesperación y la lleve a la habitación. La lleve a mi cama…