Kaleb

Ver a Dylan interactuando con Jane como si se conocieran de toda la vida durante la cena despertó algo en mí que jamás había sentido por una mujer. Celos. Cuando se abrazaron al conocerse no pude evitar la punzada que sentí en el pecho. Dios… era una sensación horrible.

_ así que Jane ¿estás soltera, con algún amigo, algo?_ pregunto Dylan demasiado interesado

Ella suspiro _ hubo algo… pero solo fue pasajero_ dijo mientras sorbía su jugo

_ me gustaría conocer al idiota y agradecerle_

Yo me tense más si era posible

_ ¿por qué?_ pregunto Jane

_ porque ahora puedo invitarte a cenar el sábado_ dijo con una sonrisa mis dedos se apretaron en el borde de mi silla

_ me encantaría…_ dijo Jane con una sonrisa_ dame tu numero así lo guardo

_ supongo que no tienes que anotarlo_ bromeo Dylan diciéndole su número. Ella le sonrió con una de esas sonrisas que solo me había dado a mí en esos días en Paris.

_ supongo que tienen mucho para ponerse al día así que los dejo para ir a dormir, mi jefe me espera temprano_ bromeo

Y se levanto. Dylan se levanto con ella y le planto un beso en la mejilla que duró más tiempo de lo prudente y ella sonrió traviesa

_ hasta mañana_ dijo y salió.

_ me dijiste que era linda pero Kaleb esa mujer es asombrosa_

_ si lo es… pero creí que no querías involucrarte en serio con nadie_ dije sin tratar de parecer celoso

_ bueno si, era así, pero en realidad después del último accidente me replantee muchas cosas, me di cuenta de que nadie más que tu vino al hospital y me sentí solo, realmente solo, y me di cuenta de que ninguna de mis amantes llenaba el lugar de verdadera compañera… quiero a alguien que se preocupe por mí, que me quiera mas a allá de lo que ve, tú me entiende mejor que nadie viejo_

_ si claro que te entiendo_

_¿crees que Jane podrá a ayudarme a buscar una casa por esta zona? Me encanta la cercanía de la playa si pudiera encontrar una con salida directa como la tuya seria genial_

_ Claro no hay problema, se que ella estará encantada de ayudarte_ dije tratando de ocultar mis celos. El era un buen tipo, alguien que querría y valoraría a Jane de la manera en que yo no sabía hacerlo. Pero una parte de mi dolía como los mil demonios.

Hablamos un rato más y nos fuimos a acostar. Sin embargo no pude pegar un ojo en varias horas. Entonces escuche desde el ventanal abierto música, me acerque y distinguí Young and beautiful de lana. Cuando mire hacia afuera vi a Jane, apoyada sobre el balcón con un cigarrillo yendo y viniendo a sus labios. Su cuerpo envuelto en un camisón de seda blanco, sus pies descalzos acariciando la losa del balcón. Se veía como un jodido ángel. Note lagrimas en sus mejillas y supe que estaba pensando en mi, en nosotros. Cuando el tema termino ella apago el cigarrillo y entro a su cuarto cerrando la puerta. Me recosté en la cama y puse mi brazo en mis ojos. En algún momento mirándola yo también había comenzado a llorar.