Sálvame

Prólogo

    1 de Enero, 2010

Le daba otra mordida a mi manzana mientras veía los estados de mis amigos en Instagram, es lo peor mis amigos en vacaciones espectaculares y yo aquí en mi casa encerrada sin señal al teléfono esto es injusto.

 

—Vamos, te la pasaras molesta todo el día ¿Por que no sales al parque?.Esa risita estúpida me daba vueltas en la cabeza una y otra vez le di una mirada asesina.

—Tú sabes porque.

—Asi es cierto no tuviste buenas calificaciones, claro no tienes que sentirte mal porque yo tuve una de las mejores.

—Tú sabes muy bien que las cosas no fueron así.

—¿Enserio? Pruébalo, enana. Lo observó coger una soda y marcharse de la cocina.

—Estúpido.

Antes de que pudiera salir de la cocina dos sombras aparecieron delante de mí, no era una sorpresa que fueran mis padres.

—Hola hermosa, como te sientes.

—Mal .

—No digas eso que me siento peor, hija créeme yo no quise esto tuvimos que hacerlo por tu seguridad.

—Lo entiendo mama pero yo si quería pasarla con ustedes.

—Lo sé mi bebe pero, por ahora no podemos.

El solo pensar que puedo perderlos me pone nerviosa y ansiosa. El abrazo de mama se volvió más fuerte que de costumbre estaba tensa me preocupaba que algo les podía pasar no pude evitar que varias lagrimas cayeran los mi rostro.

Al ver como Bruce se separaba de papa se me partió el corazón, no quería no podía alejarme de ellos. Empecé a sollozar mama me abraso una vez mas esta vez el abrazo estuvo lleno de sentimientos y lagrimas, tuve que dejarlos ir aunque no quería soltarlos.

5 de Enero, 2010

Estaba completamente dormida hasta que ruidos de lo que parecían ser vidrios romperse me espanto haciendo que me despierte sobresaltada, Bruce estaban frente a mi cama asiéndome una señal que me indicaba que hiciera silencio, me levante cuidadosamente para no hacer ruido alcance a decirle algo al oído a Bruce

—¿Qué sucede?

—Entraron a la casa

—¿Quiénes?

—No hay tiempo para explicarte bébetelo. Lo observó sacar de su bolsillo una liquido azul muy llamativo.

—¿Qué es?

—No preguntes solo bébetela.

—No me la beberé hasta que no me digas para que es. Esto debía ser una de sus bromas supuestamente graciosas.

—Solo bébete la puta bebida.

—No lo hare. Un fuerte golpe se estampo contra la puerta de mi cuarto. De acuerdo si antes no estaba asustada ahora sí.

Mi hermano saco una gran espada que bien podría ser más grande que yo, pero esa no fue mi verdadera impresión, fue que sin darme cuenta mi hermano estaba peleando con un tipo al cual jamás había visto antes, su habilidad con aquella arma era grandiosa fue como ver una película de acción en vivo pero toda esa impresión se esfumo cuando Bryan clavo aquella espada larga y afilada en el pecho de aquel chico.

—Tomate la bebida no me hagas enojar. Hablo con un tono amenazador

Nunca lo había visto tan enojado eso significaba que algo grave estaba pasando y que ese liquido tenía algo especial, no me quedo de otra que beber el liquido. Era agrio al saborearlo y luego tenía un dulce sabor al pasarlo por mi garganta, era fuerte ya no podía concentrarme.

Mi boca se había llenado de espuma, mientras mi vista se nublaba ya no tenia el control de mi cuerpo era como si desfallecerá poco a poco ni siquiera sentí el fuerte impacto cuando choque contra el piso, mis ojos se fueron cerrando lentamente hasta quedar cerrados completamente.



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En el texto hay: fantasia, decisiones, magia

Editado: 15.07.2018

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