Capítulo 25

Mi mamá está poniendo nuestras cosas en el auto que chocamos, al intentar escapar de Logan. Cumplió su palabra ahora nos deja ir. Porque ahora estamos seguras. Oscar y todos sus cómplices enfrentan muchos cargos y no saldrán en mucho tiempo. Soy libre, pero nunca me sentí prisionera aquí. Todo lo contrario, todos aquí eran como una familia, me cuidaron, me trataron con respeto.

–Cuídese mucho señorita Ester –dice Steven.

–Gracias. Gracias a todos –digo despidiéndome de ellos, acercándome al auto donde Logan espera de pie.

Esta triste, lo noto en su mirada. Esta triste como yo –este es el adiós –dice con su voz quebrándose.

Siento una enorme presión en mi pecho, un nudo se atora en mi garganta –gracias… –articulo –por todo –lo abrazo. Extrañare este calor, su tacto sobre el mío voy a extrañarlo. Una lágrima se escapa.

–Que tengas un buen viaje ángel mío –me abre la puerta e ingreso.

–Adiós y gracias por todo –escucho decir a mi mamá. 

Arrancamos alejándonos de la hacienda que la siento como mi hogar y siento que dejo algo muy importante aquí.

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La veo irse, en dirección a su sueño. Un sueño que no quería quitarle, cumplí mi promesa y eso es todo lo que importa. En este momento tengo que salvarme y solo espero que Sofía acepte lo que pienso hacer. Ingreso a la casa encontrándome con Alice.

–No debió dejarla ir –me suelta.

–Ella tiene un sueño. No pienso quitárselo –respondo.

–En serio piensas vivir con todo ese amor por ella. Tal vez nunca la vuelvas a ver –dice ella.

–Si regrese para salvarla. Sé que la encontrare en otras vidas, y cuando lo haga nunca más la dejare ir –respondo.

Subo hasta mi habitación a cambiarme de ropa y salgo en dirección a la empresa para la junta, no quiero tener esa responsabilidad estoy bien como estoy. Sofía no me ha confirmado nada todavía, espero que lo haga pronto. Llego al fin no tengo respuesta, tal parece no tengo salvación.

–Joven Logan –escucho la voz de Sofía ¡por favor! Que acepte.

–Bien –voy directo a lo quiero.

–Es un puesto muy importante, pero acepto –dice convencida y sonrió.

–Perfecto andando –digo subiendo al ascensor.

Al llegar le pido que espere un momento afuera e ingreso a la sala de junta –finalmente llegas –dice Cristian. No respondo y tomo asiento –todos estamos aquí para algo ya decidido –dice Cristian el presidente general de ambas empresas, por suerte logro salvar la reputación de esta empresa –Logan todos estamos de acuerdo en que seas quien tome el mando de esta empresa. –los demás accionistas dan su visto bueno.

Me levanto –es un gran cargo, pero no lo acepto me siento bien como accionista. No aspiro a un puesto alto como este.

–Eres el más indicado –dice Rachel.

–Tengo a la persona indicada para el puesto y sé que todos ustedes estarán de acuerdo. Entra –Sofía ingresa a la sala de junta –estoy seguro que todos reconocen a la señorita Sofía Morales. Deben saber que es alguien muy capaz, me ha representado en algunas ocasiones y su potencial es realmente extraordinario. Cristian –me dirijo a él –no soy bueno para ese puesto –pero la señorita Morales –está bien calificada para el puesto.

Cristian observa a Sofía –eh visto su despeño laboral en los informes. Su departamento que está a su cargo trabaja debidamente, además de las publicidades que ha hecho y trabajo con la investigación en el norte, pero ¿Qué le hace pensar que puede administrar esta empresa? –pregunta.  

–Conozco esta empresa, desde sus cimientos hasta este momento y sé que todo lo que hemos logrado es por el esfuerzo de cada persona dentro de esta empresa. Me siento lo suficientemente preparada y capacitad para el puesto –lo dice con gran convicción y segura de sí misma.

–¿Qué opinan los demás? –pregunta. Todos salen a favor de ella, pues conocen su carrera dentro de la empresa desde que inicio a trabajar. –ya veo. –se levanta –muy bien, señorita Sofía Morales desde este momento está a cargo de esta empresa. Confió en que la hará prospera.

–Gracias por la oportunidad señor –dice Sofía.

–Retírense –dice Cristian que sale primero.    

Me detengo un momento junto a ella –bueno Sofía, tu oficina te espera diviértete.

–Gracias por esta oportunidad. No lo voy a decepcionar –dice ella.

–Sé que no lo harás. Ve tienes una empresa que administrar –digo y ella se da la vuelta ingresando a su oficina.

Salgo de la empresa y voy al muelle me quedo todo el día ahí contemplando el atardecer, como sabía hacerlo con ella, pero ya no está más aquí. Cumplí mi misión, mi promesa- ahora está segura será feliz y su felicidad será la mía. En este momento talvez entiendo porque de la frase. Si amas a alguien déjalo ir. O tal vez no.

El sol se oculta y la noche cae, pero la luz de mi ángel sigue conmigo. Ella siempre estará conmigo.

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Cierro el libro que encontré entre mis cosas. Ahora entiendo todo. Su promesa, el secuestro, porque me decía ángel. Entiendo porque decía que volvió por mí. El del porqué de tanta seguridad. Porque siempre me mirada de esa forma. Mis lágrimas caen sobre el libro.