Salvate de Mi

capítulo 6

Alejandra Valverde

 

Quedaban pocos invitados que aun levantaban las copas brindando por la felicidad de “los recién casados”

Estaba cansada mis pies piden clemencia de pronto lo veo aparecer de nuevo sobre los escalones, lleva pantalones blancos para dormir, dejando al aire su torso desnudo que dejaba ver ese pectoral y oblicuo externo e interno deliciosamente definidos, entre sus manos cargaba una taza de café.  

En el salón algunos de los invitados que aún quedaban, sonrieron al verlo caminar tan campante, por el rabillo veía que algunas de las mujeres mordían sus labios intentando incitarlo, imploraban con los ojos las dejara acaricia su pecho.

Minutos después, se habían marchado todos, el show había terminado.    

-Mira  intrusa, tienes la boca manchada.- señalándome las comisuras de la boca

Me limpio rápidamente, buscando un espejo, algo en lo que pudiera verme

-Es la baba que te escurre por verme.- su voz ronca sonaba picara y seductora. Al escuchar sus tonterías lo ignore por completo era un reverendo idiota.

Cruce el jardín para llegar a casa donde el abogado y el Sr. de la Vega ya me esperaban.

-¿Se ha retirado todos?- afirme con la cabeza.- buen trabajo señorita Alejandra

Sonrió el abogado y comenzó su turno de hablar.-Alejandra puede checar su cuenta el depósito está hecho.

Feliz que podía estallar de felicidad. Mis ojos comienzan a llenarse de luz.- gracias.- balbuce, mi corazón palpitaba, no me importo el dolor de mis pies y di un salto de alegría.

Andrés pasó a mi lado asegurándose de chocar su hombro contra el mío, lo ignore completamente, lo vi alejarse furioso la verdad me importaba un carajo todo. No pasó mucho cuando regresó, sentí nudos en el estómago rápidamente me dio alcance dejándome ver sus ojos grandes que reflejaban una chispas de furia.

El sr. de la Vega apareció con maleta en mano caminando por el amplio pasillo, eso hizo que Andrés se alejara un poco.

-Es hora de retirarme, espero que ambos se comporten como adultos. Ojala al menos consiguieran ser amigos.

-Espera papá, antes de que te vayas debo aclararte que no dormiré con esta mujer. De manera que no autorice que cambiaran sus pertenecías a mi cuarto.

El sr. de la Vega lo ignoro, continuo luchando con las llantas de su maleta.

-¿Me escuchaste, papá? No eres el dueño de mi vida, NO DORMIRE CON ELLA.

-¡ESCUCHAME ,TU  BAQUETÓN MANTENIDO! No te estoy preguntando si quieres o no quieres dormir en la misma habitación, te estoy dando una orden. Deja de jugar al santurrón de sobra sabemos que eres un promiscuo, mujeriego sin escrúpulos que solo con ver faldas la llevas a la cama importándote un cuerno si son solteras, casadas o divorciadas y ahora resulta que estas imposibilitado para dormir junto a una mujer que legalmente es tu esposa.

-Papá... ella no es una mujer. Además yo duermo con quien decida no con quien me impongan. De manera que si me obligas la echare al suelo. Ella debe estar con la servidumbre, ese es su lugar, incluso puedes dejarla en cualquier prostíbulo de pasada al aeropuerto.

De la Vega estaba a punto de dejar caer su mano sobre el rostro de Andrés pero fue intervenido por el abogado.- Tranquilo señor, no caiga en sus provocaciones. Lamio sus labios, su respiración estaba agitada apretó los puños con fuerza. -Tendrá que estar contigo. No es momento para tus niñerías, madura, es solo un negocio. Si lo ves desde ese punto de vista no será difícil la convivencia, si ella te incomoda tanto puedes dormirte en la tina de baño, en el suelo o donde lo desees pero en la misma recamara, no perderé el dinero que el viejo nos ofreció solo por tu tonto capricho.-continuo caminando, al llegar a la puerta se detuvo y giro sobre sus zapatos.- Andrés sé que tu especialidad son las rameras, pero no pudimos conseguírtelas, de manera que espero que sea la última vez que llamas de esa manera Alejandra.

-¿A quién demonios quieres impresionar papá?.- la ira se había desatado yo seguía pegada en un rincón del pasillo.- Claro es fácil mientras yo sea el que se sacrifique en tus negocios, resulta que de ese estúpido acuerdo el que debe pagar los tratos cavernícolas debo ser yo. Mientras   el dinero prometido por el abuelo pase a tus manos

-ERES EL MÁS BENEFICIADO- contesto con voz domínate salpicando con saliva el rostro de Andrés- eres tu quien gasta el dinero como un loco sin trabajar, has estudiado en las mejores universidades, dominas cinco idiomas, gracias al dinero de mis estúpidos negocios, todo esto un día será tuyo me he matado trabajando solo para ti y tu futuro, nunca re hice mi vida sentimental para no darte una madrastra,  eres el menos indicado para reclamar o juzgar, lo único que debes hacer es compartir  la habitación

-Compártela con ella, llévatela de amante, ella solo desea dinero no te dirá que no y así podrás rehacer tu vida sentimental que perdiste por mi culpa.  

-Hablaremos cuando regrese o perderé la cabeza contigo arrepintiéndome de lo que pueda pasar.

La escena que acababa de presenciar era perturbadora.  El sr. De la Vega se marchó, Andrés se refugió en su habitación. ¿Cómo entraría a esa habitación? Una y otra vez me devolví fueron varias las  ocasiones que intente entrar pero mi miedo me regresaba, me  era imposible cruzar esa puerta.



#9383 en Novela romántica

En el texto hay: amor, un secreto, chicomalo

Editado: 01.05.2024

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