Kaldenland

Era inmensamente frio, no solo frio, todo el tiempo hacia ventisca y habia tormenta de nieve, era casi imposible de ver, había enormes montañas enteramente de hielo glacial, tuvieron que llevar ropas abrigadas y encantadas especialmente para poder soportar mejor el frio, ademas de que casi no había alimentos y debían de hacer agujeros en el hielo para poder pescar algun pez o alguna lagartija de agua, sin duda era completamente avasallador estar en un clima tan gélido para el grupo. El cielo era inmensamente de color blanco azulado, y solo cuando la tormenta amainaba podian verlo, decidieron construir un refugio usando troncos de madera congelada, y apilandolos usando nieve como cemento, pero no sirvió porque la madera no se integraba con el hielo, y se rompia, entonces decidieron usar bloques de hielo para poder hacer un refugio parecido a un iglú, para poder resguardarse del fuerte viento y poder descansar un poco del arduo trabajo de hacer el pequeño refugio, usando bloques que encontraron en un pequeño resquicio y les dieron forma usando una espada para que resultara un iglú bien construido y no uno que se cayera a la primera tormenta de nieve seria que apareciera sin previo aviso en el lugar, arremolinando todo a su paso, 

Pronto mientras estaban construyendo su pequeño iglú, una vorágine de aire, como un remolino de unos diez metros de alto les salió al paso, arrancando los bloques de su lugar y aventándolos fuera del refugio con la misma facilidad que un niño lanza una piedra al aire, sin duda, la frustración llenó las mentes del grupo de amigos que, se dispusieron a volver a empezar.

Es importante hablar acerca de Kaldenland, para empezar, su intenso frío, era tan poderoso que bloqueaba la mayor parte de la magia, es decir, no podían hacer grandes hazañas como teletransportarse, o sacara rayos de las manos, solo podían hacer encantamientos leves como protegerse del frío,

Esto se debía a que las intensas vibraciones del páramo glacial, interferían con la mente y el campo de energía de los magos, que, al no adaptarse, simplemente era casi imposible alcanzar un nivel de concentracion de la energia que pudiese hacer una gran hazaña, bloqueando la posibilidad de sobrevivir a base de magia como en sus anteriores aventuras., por lo que tuvieron que unir fuerzas para poder lograr concentrar la magia, los amigos, concentraron todo su poder para lograr encender un fuego, con energía que salió de sus manos hacia un pequeño montón de madera que habían logrado juntar, logrando encender aquel monton de madera con grandes esfuerzos, Keni, se encargó de proteger el fuego para que no se acabase, Olympia y Delfos buscaron agua y trajeron agua helada de los lagos congelados del sur, perforando el hielo con un mazo de hierro, mientras que Zaphira, Delfos y Merlín fueron a buscar algo de comer, no fue facil buscaron durante horas, usaron su poder combinado para poder convertirse en en pequeños zorros blancos para poder buscar con más faclidad, hasta que encontraron pequeñas trazas de frutos secos tirados por el suelo, lograron juntar los suficientes para tener un gran costal de estos frutos, mientras que Athena era la que estaba cuidando y haciendo más grande el espacio del iglú,

Todos se reunieron mas tarde en torno a la fogata a platicar sobre aquel lugar

-No veo por donde podemos empezar- Comenzó a decir Zaphira- el clima es demasiado duro y por más que lo intentamos solo podemos conseguir migajas para comer, - señalando los frutos secos

-Es verdad.-respondió Delfos, ahora ya en su forma humana junto con los demás que le habían acompañado,- por poco y nos quedamos perdidos, es muy dificil seguir el rastro de regreso con tanta nieve que cubre las huellas, -

-Debemos pensar una manera en la cual poder protegernos del frío extremo, y de buscar la manera de encontrar que anda mal con este lugar, aún ni siquiera sabemos que tenemos que hacer aquí o cual es nuestra misión, no nos hemos topado con ningún enemigo hasta ahora- Comenzó a decir Keni

-Solo el frío extremo- Dijo Olympia

-Podemos usarlo a nuestro favor- Comenzó a decir Delfos,- Verán , en mi tierra natal, los inviernos son muy frios, y la manera de trasladarnos es usando un trineo tirado por lobos, podemos usar la poca energía mágica que tenemos y convertirnos a todos en una manada de lobos para poder explorar con más facilidad el terreno

-Parece una buena idea, pero no sabemos que clase de amenazas estarán afuera, alguien puede matar a uno de nosotros creyendo que caza a un lobo, o algo peor, toparnos por un oso o algo así- Dijo Merlín

Tendremos que correr el riesgo , aquí no hay nada de comer, y hace demasiado frío, mantener vivo el fuego es todo un reto, debemos de ir a tierras más cálidas, podemos caminar hacia el sur de este lugar, solo tenemos que ver donde sale el sol y podemos calcular donde está el norte y el sur, asumo que estamos en el norte por ser demasiado frío, podemos tratar de ir al sur convertidos en lobos- Dijo Keni

-Espero que tengas razón,- Dijo Athena, juntando su hombro con el de Keni por el frío-

Después de comer lo que quedaba de frutos secos, se convirtieron en lobos partiendo hacia el sur, se movieron en manada corriendo lo más rápido, descansando en ratos, luego reanudando la travesía, pero el clima no parecía volverse más calido, al contrario, sentían que era un poco más frio, por lo que creyeron que en realidad deberían ir a la dirección opuesta, ya que al sentir más frío lo lógico era que estuvieran en algua parte del polo sur de aquel mundo, por lo que entre ellos, decidieron regresar, y ahora comenzaron el viaje en dirección  opuesta, y después de dos días de avance lograron llegar a un lugar no tan frío, donde el viento no estaba tan fuerte, y el clima comenzó a ser más cálido, no tanto como un bosque templado, pero si como un bosque frio en invierno, y encontraron agua, y comida, entonces volvieron a ser humanos de nuevo, y se abrazaron todos al ver que habían conseguido llegar sanos y salvos a un lugar donde les sería más facil sobrevivir y completar la misión, aque lugar estaba poblado de arboles nevados y abetos, en vez de ser solo un páramo congelado.