---Día ocho (Da un dulce y pide perdón)---
Los dorados teniendo que utilizar sus habilidades culinarias, hicieron lo mejor posible.
Preparando riquísimos postres, y si todo a mano.
Esperemos que nadie se intoxiqué.
Además que este día lograrán sacar algo que tengan en su pecho y puedan liberarse al disculparse con su “Amigo Secreto”.
---(Templo de Aries)---
Mu abrió la caja que contiene su regalo, bastante emocionado, pero temiendo por lo que contenga la disculpa.
En su pensar el pelilila no cree que Shaka tenga algo de que disculparse con él.
-Barfi- Dijo el nombre del postre, con una linda sonrisa.
Tomo uno, sus manos llevaron el dulce a sus labios y mordió un poco, para probarlo.
-Es delicioso- Sonrió, sus mejillas se tiñeron de rojo, por la dulce sensación que ese alimento le provoca.
Pero aún falta leer esa nota que viene con el postre.
Sin más demora la desdoblo y la lectura empezó.
“Lamento tratar de alejarte de mí”
Solo por eso se disculpó, obviamente tienen que ser algo discretos, pero eso ya quedó en el pasado, pues se ven tantos indeseos.
-No, no te disculpes- Suspiro, su sonrisa no se puede desvanecer –Creo entender mucho más-
---(Templo de Tauro)---
-Por Atena, amigo secreto me haces muy feliz- El latino no perdió para nada el tiempo y llevo uno de esos pequeños bombones a su boca para comerlos.
Pero… Puede ser que el sabor no sea el más agradable.
Aun así no dejo de sonreír, y paso el dulce –Los Brigadeiros… Se hacen más con chocolate que contengan leche que el amargo- Miro la pequeña caja que lleva como mínimo cinco –Aun así la intención es lo que cuenta, que te tomaras la molestia de buscar una receta de mi país natal- Sonrió bastante enternecido.
Solo falta leer la nota.
“Lo siento si saben mal”
De ante mano se disculpó, pues de seguro debió probar los dulces que no eran los mejores que ha hecho.
Alde rio con energía, disfrutaría sus postres algo amargos, pero hechos con buenas intenciones.
---(Templo de Géminis)---
Saga sostiene la bandeja, sin duda está algo pesada, intrigándole más su contenido.
La coloco sobre la mesa, y sabiendo que su gemelo está en su habitación, decidió abrirla para degustar lo que le han mandado.
Sus ojos de sorpresa no pudieron disimularse –Es… ¿Baclava?- Una sonrisa se dibujó en su rostro.
No pudo esperar, de hecho fue por un tenedor y de inmediato probó un poco.
Un sabor dulce, pero no empalagoso, perfecto para su gusto.
-Es demasiado…- Negó con su cabeza –Creo que lo compartiré con Kanon- Le dio la idea para tener un motivo y hablar con su gemelo.
La nota de disculpas está a un lado, ya fue leída con anterioridad, por eso tardo algo en abrir el postre, pero lo hizo pues no quería llorar en este día.
“Perdóname por no estar a tu lado”.
Kanon por su parte se encerró en su habitación, para comerse todos los Diples, que le han preparado.
-Esto es exquisito- Casi llora de la emoción –Hace años que no como un Diple y tan rico-
Sonreía como un pequeño niño al que le han dado un precioso regalo que siempre ha deseado y no se le otorgaba por ningún medio.
La carta que le llego para pedir su perdón, lleva lo siguiente.
“Disculpa por no haber sido tu amigo antes”
---(Templo de Cáncer)---
Sostenía aquel recipiente, sentándose descuidadamente en su sofá, justamente es la hora del almuerzo y está decidido a comer esa “Cosa” como la denomino desde que se la entregaron.
-¿Qué se te habrá ocurrido?- Abrió la tapa con cuidado, temiendo que saliera cualquier cosa peligrosa contra su persona.
Pero le sorprendió lo que encontró.
-¿Qué cosa es esto?- Miro con algo de desagrado, pero el olor no era nada feo.
Trago saliva, ayudándose con un tenedor que encajo en el dichoso postre, de color café claro y crema encima.
Temía degustarlo, hasta apretó sus labios más, pero decidió comerlo de todas formas.
-Si esto me envenena, te costara caro- Cerro sus ojos, y comenzó a comerlo de una vez.
Pero se sorprendió, al notar que el sabor es extremadamente bueno, incluso sus ojos se iluminaron tanto.
-Esto es… Magnifico- Siguió comiendo desesperado.
-Lo que sea que quieras… Pedirme… Perdón… Lo está con esto- Hablando con la boca llena, le dio igual saber que contiene ese papel.
Pero la leyenda dice lo siguiente aunque el decidió ignorarlo.
“Perdóname por no detenerte en hacer estupideces”
---(Templo de Leo)---
-No sé qué sea esto… Pero… Es muy delicioso- Comiendo un tipo de empanadilla frita, rellena de avellana.
Sonría como un niño pequeño, sonrojado por la deliciosa experiencia de sabores.
Pero debió detenerse para leer la hoja de papel así conocer el nombre de tan delicioso postre.
-¿Asturias?- Pregunto el nombre, pues está escrito en la nota, antes de abrir el papel.
-Perdona por no cuidar de ti-
Repitiendo las letras que vienen en esa hoja.
Hizo una mueca, frunciendo su seño, pero suspiro de inmediato.
-Ya todo está en el pasado-
---(Templo de Virgo)---
-No es que sea mal agradecido, pero…- Bajo su mirada, tal vez un poco decepcionado –Quería los momos que haces-
Suspiró resignado, no quiere verse como un tonto, pero esperaba un postre diferente.
-Aun así, es muy rico- Sonrió, probando un poco de ese puding de arroz, que su “Amigo Secreto” le ha mandado.
-Es normal… Todo lo que haces es delicioso- Sonrió tenuemente.
Mientras su mano busca la nota para saber por qué cosa se podría disculpar alguien con él.
“Discúlpame… Por haberme ido y dejarte solo”
-Es lo que tenías que hacer para estar a salvo, no me debes nada- Suspiro y dedico una última sonrisa, antes de seguir degustando el postre.
---(Templo Libra)---
-Mi lindo borreguito… Alguna vez cocinaste Tsampa para todos antes de la guerra santa de nuestra época- Comiendo una de esas deliciosas bolitas de granos y cereales, sonriendo de felicidad, solo al pensar que su amado que ha cocinado esto con sus propias manos, lo disfruta mucho más.