La dinastía Mons Gonlop: Sangre de rebeldes.

Los Mons Gonlop son una familia marcada por el poder, la pérdida y el misterio. Su apellido resuena entre los círculos más exclusivos del país, aunque pocos conocen realmente los secretos que se esconden tras sus muros.

Odessa Mons Gonlop, la única nieta y sobrina de la familia, es el centro indiscutible de atención y afecto. Huérfana desde su nacimiento —producto de un embarazo jamás reconocido y una madre fallecida al dar a luz—, Odessa creció sin cuestionar la ausencia de figuras paternas, pero rodeada de lujos y atenciones. Se dice que su existencia fue inesperada, incluso polémica, pero eso nunca fue un impedimento para que se convirtiera en la niña más querida del linaje Mons Gonlop.

Fue criada por su tío, Parker Mons, un afamado diseñador de modas cuyo nombre aparece en revistas de alta costura, alfombras rojas y desfiles internacionales. Parker, pese a haber sido rechazado por su propio padre por no querer continuar el imperio familiar, encontró en Odessa un motivo para quedarse y construir algo propio. Con ella es indulgente, protector, y a menudo demasiado permisivo. La viste con piezas únicas, la lleva a eventos de gala desde pequeña y le cumple hasta el más mínimo capricho. Es su musa y su mundo.

Por otro lado, su abuelo, Rukfo Mons, un empresario de mente fría y mirada calculadora, maneja un imperio corporativo cuya influencia atraviesa sectores como las finanzas, la construcción y la tecnología. Aunque repudia a Parker por haberse desviado del camino empresarial, a Odessa la adora con una devoción silenciosa pero feroz. No le niega absolutamente nada: ha construido jardines solo para ella, pagado tutores privados de renombre mundial y dispuesto alas enteras de su mansión solo para su confort. Es la única que puede hacerlo sonreír sinceramente, y su presencia es la excepción a su frialdad.

La mansión de los Mons Gonlop, ubicada en una colina privada a las afueras de la ciudad, es una mezcla entre lo clásico y lo moderno: arquitectura imperial, arte contemporáneo, pasillos de mármol y vitrales que cuentan la historia de una familia que se niega a ser contada. Dentro, Odessa vive como en un cuento sin reglas: tiene un ala personal con una biblioteca de dos pisos, un jardín de invierno, un estudio de moda donde diseña con su tío y un espacio secreto que ni siquiera los empleados conocen.

Odessa lo sabe: ella es el corazón de ese mundo. Aunque nunca se lo han dicho, intuye que su existencia compensa algo que todos perdieron. Por eso, sin proponérselo, se ha convertido en la heredera emocional de un imperio construido con más silencios que palabras.