Capítulo 10.

BENJAMÍN HILL.

Niña tonta.

La mejor descripción para Nessa Morones, la chica a la que todos alabaron su supuesta valentía.

Impulso.

Eso fue lo que la llevo a lograr algo que muchos hemos intentado, no fue por sus méritos. Mucho menos sus habilidades.

Traidor.

Fue como me describieron al negarme a ayudarla en esa locura que se le metió a la cabeza.

Cobardes.

Son todos aquellos que no hicieron nada para detener al hijo del Alpha. Incluyéndome.

No mentiré diciendo que intente ser bueno con ella porque no lo fui. Fui compasivo y trate de ayudarla, trate de hacer que su estancia aquí fuera menos miserable, a mi manera claro. Pero no, nadie nunca piensa antes de actuar. Pero lo que paso va más allá de una simple coincidencia.

-Tenemos que hablar Marín -abrí la puerta de su casa hablando fuerte, a casi nada de gritar-. Román, déjame a solas con tu querido abuelo -el sarcasmo es más que evidente.

No es necesario pensar mucho para creer que el viejo Marín tiene algo que ver en esto, es más, podría jurar que él tiene que ver en todo esto. Y ahí entro yo, porque quiero y puedo, y no pueden juzgarme.

Entre sin permiso a su casa solo para confirmar que, no habían pasado ni veinte minutos desde lo sucedido y este hombre ya estaba muy cómodo en los viejos sillones de su casa, ¿hay más razones para desconfiar?

-¿Qué es lo que quieres Benjamín? -Román intentaba hacerse el valiente frente a mí-. Arreglaremos este problema sin tu ayuda.

-¿Cuál problema? Yo no veo ninguno -me hice el desentendido.

-Vienes a culparnos por lo que paso con Nessa ¿no es así? -no era tan tonto después de todo.

-No, y tampoco veo que hayan logrado mucho -me burle-. Sal de aquí, ahora.

El viejo Marín le hizo una seña a su nieto adoptivo para que saliera del lugar, a regañadientes obedeció, no sin antes intentar amenazarme con su mirada.

-Te tardaste -Marín habla como si supiera lo que pienso, como si en verdad supiera todo.

-Y no pienso tardar mucho ahora, así que habla -fui directo-. ¿Qué hiciste? ¿Por qué bajo?

-¿Te preocupa? -pregunto con desdén.

-Me preocupa que por tu culpa mi madre sufra, me preocupa que estando esa chiquilla dentro de ese lugar las cosas se pongan peor, que todos al antes querer apoyarla ahora quieran ayudarla en algo que definitivamente es un suicidio y...

-¿Y te preocupa Nessa? -se burló.

No, definitivamente no me preocupaba ella. Me preocupaba lo que vendría después de ella.

-No.

-No creí seguir vivo para ver esto, Benjamín. Me conmocionas, pero bueno -se 'puso de pie y comenzó a recorrer el lugar-. Puedes estar tranquilo, estará bien. La poca información que le dimos, más la que Arion le dé será suficiente.

-¿De qué hablas Marín? -Estaba perdiendo la paciencia-. Esa niña no es más que un juguete para ellos ¿Qué te hace pensar que Arion le dará información?

-Tú y yo sabemos que es lo que más desea desde niño -elevo la voz-. La necesita a ella, y ella está de nuestro lado.

-Yo no sé nada de eso -apreté los puños con fuerza, Marín estaba tocando un tema delicado, y lo sabía-. Parece que no recuerdas todo.

-Te equivocas, yo lo recuerdo. Eres tú quién no lo quiere recordar -se acercó hasta mí y con suficiencia siguió hablando-. Sé porque las alojaste en tu casa Benjamín, pero las cosas cambiaron. Vamos en contra del destino.

-¿A qué te refieres Roultzer? -estaba preocupado y preparado para lo que tenía que escuchar.

-Te creía más listo, Hill.

Lo mire fijamente mientras se alejaba de mí. A pesar de nuestras diferencias Roultzer Marín y yo teníamos un pasado que nos unía pero solo es eso, pasado. Verlo de frente me hace ver cuánto han cambiado las cosas, cuanto hemos cambiado nosotros y cuantos cambios faltan.

Solo hay una manera de que Marín haya logrado que Arion necesite a Nessa.

-La enviaste con los lobos a base de mentiras -susurre sin intención de que me escuchara-. La engañaste como a todos los demás.

-Eureka -sonrió.

-Van a matarla -negué con la cabeza comenzando a enfadarme-. ¿En qué pensabas Marín? Cyrone no es ningún tonto.

-Pero Arion si lo es, lo conozco tanto como tú.

Era una completa locura y nuestras vidas estaban de por medio. Marín había enloquecido y estaba actuando sin pensar.

-Dices que Nessa está de nuestro lado, pero dime algo Roultzer, ¿de qué lado estas tú?

-Creo que la verdadera pregunta es ¿Quién necesita más a Nessa, Arion o tú?