Sangre de Alpha.

MINI EXTRA.

Román.

—Román –Estela me acerco una pequeña taza con agua-. Toma un poco.

—Gracias –la acepte.

—Emma es una chica muy fuerte, estará bien –sonrió.

—Sigo sin entender la herida en su muñeca, no había nada en aquel lugar con lo que pudiera lastimarse –negué con la cabeza recordando.

Nessa se había ido con Arion a una supuesta cena que Cyrone daría. Me pidió que cuidara a su hermana, con mi vida si fuera necesario.

—Mmm… -se quejó.

—Está despertando –Estela se acercó a ella-. Tranquila Emma –dijo cuando abrió los ojos-. Estas a salvo.

Emma poco a poco recupero la noción, a pesar de la sangre perdida, parecía estar bien. Estela trató de no hacerle tantas preguntas pero si respondimos a todas las que ella hacía. La mayoría referentes a su hermana.

Ya casi era media noche, Emma se veía más tranquila aun sabiendo que su hermana había regresado al palacio, y mi curiosidad seguía muy intranquila.

—Emma —llame tu atención-. Tal vez sea imprudente pero ¿con que te lastimaste la muñeca?

—No fui yo –respondió-. Cyrone y otro hombre me lastimaron, me hicieron tomar algo, luego cortaron mi muñeca y guardaron mi sangre en un pequeño frasco. Luego volvieron a dejarme sola.

Asentí sin decir nada más. Sin decir lo extraño que eso se escuchaba. Sin decir que posiblemente, aquel otro hombre que Emma no había reconocido era Marín.

Dejando a Emma con Estela, mi curiosidad me llevo a visitar a alguien más, esperando que respondiera unas cuantas preguntas.

—Benjamín –los hombres del pueblo habían cerrado una de las pocas casas solas del pueblo a manera de celda, con una pequeña ventana de barrotes de donde Benjamín no podría salir. Solo tenía una antorcha fuera alumbrando el lugar.

—¿Vienes a burlarte? –se burló-. ¿Crees que esto ha terminado?

—Vengo por respuestas, Hill –sentencie, no me sentía con ganas de sus bromas.

—¿Qué te hace creer que las tendrás? –seguía burlándose.

—¿Por qué Cyrone querría la sangre de Emma? –fui directo al grano.

—Esa no es la verdadera pregunta –negó con la cabeza-. Más bien ¿Por qué Nessa no se terminó el brebaje?

Benjamín volvió a reír y entonces entendí todo.

Corrí hasta la casa de Marín con las ideas llegando a mi cabeza.

A Emma le habían dado a beber lo que quedaba del brebaje que Marín le había dado, le quitaron su sangre para dársela a Arion. Solo con la sangre de su pareja eterna podría volver a transformarse.

Busqué el diario de Hespper Clagg y leyendo lo más rápido que pude, encontré lo que me temía.

—Ella no es su pareja eterna, las consecuencias serán catastróficas –pasé la palma de mi mano por mi rostro tratando de pensar en algo que pudiera hacer para evitar el desastre-. ¡Nessa está en el palacio!

Tenía que sacarla de ahí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.