Sangre de guerrera

Cap 4

—¡Gane! —dije deteniendo mi caballo.

Estábamos en un campo, había una vista tan hermosa. El sol brillaba con todas sus fuerzas, el cielo estaba tan azul y las nubes tan blancas...

—Hace mucho que no me divertía así —dijo Tayden ganándose mi atención.

—Las juntas de relaciones exteriores, todas las obligaciones que implica ser príncipe heredero es agotador ¿Verdad? —digo.

—Asi es, no me dejan tiempo para ser yo mismo... —dice.

—Lo se, por eso no quiero ser reina —digo.

—¿Y cuando veré a Cyra? —me pregunta cambiando de tema y lo miro enarcando una ceja. —bueno, ya que nos vamos a casar quisiera conocerte más y llevarnos bien además cuando éramos niños Cyra también jugaba con nosotros.

—Bueno... Pero quiero aclarar que no quiero casarme contigo —le digo.

—Tranquila, yo tampoco. Si soy sincero no entiendo el porque de todas esas tontas obligaciones ¿A quien le importa resolver problemas de finanzas y relaciones exteriores? no me interesa ir a todos esos eventos de beneficencia a los que van los reyes es una perderá de tiempo

—¿Disculpa? —digo sería.

—Es la verdad, nuestros padres se preocupan demasiado por la gente y no entiendo el porque, solo deberían preocuparse por si mismos —dice sonriendo arrogantemente.

—Estas equivocado —digo y el me mira sorprendido— gobernar un reino no es cualquier cosa, debes dejar de pensar nadamas en ti y pensar en lo que necesitan los demás, ellos dependen de ti como rey, si te tomas esto a la ligera puedes llevar a un reino entero a la ruina. Además, debes tomarte el tiempo de conocer a los ciudadanos, conocer sus costumbres, que necesitan, como puedes ayudarlos. No son simples peones, son personas trabajadoras que buscan salir adelante y no son menos valiosos que tú, ellos son igual de valiosos como tú y como yo. Las finanzas y las relaciones exteriores son importantes para gobernar bien el reino y evitar guerras.

—Wow, no me imaginaba que supieras tanto sobre como manejar un reino y sobre los ciudadanos —me dice sorprendido.

—¿Por qué? ¿Por qué no soy muy inteligente? —pregunto seria.

—Es algo por lo que no deberías preocuparte, tienes una boda que planear —dice haciéndome enojar.

—¿Osea que debería conformarme con solo pulir mi corona? —pregunto enojada.

—No, yo no me refería a eso —se apura a decir.

—Creo que es exactamente lo que dijiste. —doy la vuelta y empiezo a cabalgar de regreso al castillo.

Íbamos de regreso al castillo y empezaba a oscurecer, todo el camino Tayden se la pasa intentando hablar conmigo pero yo lo ignoro hasta que me detengo en seco frente a la academia militar.

—Estan reclutando... —susurro.

—¿Qué pasa? —me pregunta Tayden.

Lo ignoro y arranco el anuncio con los requisitos para poder inscribirse a la academia militar.

—¿Para que lo quieres? —me pregunta Tayden confundido.

—Mi primo Giovanni quiere inscribirse, se lo daré para que lo vea —miento. El asiente y regresamos al castillo.

Llegamos al establo y guardamos a los caballos.
Cuando estábamos a punto de entrar al castillo Tayden me detiene.

—Analee quiero disculparme contigo, no fue mi intención ofenderte. La verdad me dejaste sorprendido con la manera en que hablaste sobre gobernar un reino, yo fui un idiota y no debí decir eso, no quiero que pienses que te menosprecio. Te lo compensaré con una salida mañana, a dónde tu quieras ¿Qué dices?—dijo, sonaba realmente sincero.

—De acuerdo —digo y entramos al castillo.

Tayden y sus padres se fueron después de cenar. Mis padres me preguntaron sobre como nos fue en el paseo, que opino de Tayden y más preguntas, así que después de responder algunas de sus preguntas fui al cuarto donde dormía Cyra.
Abro la puerta de golpe haciendo que Cyra se sobresaltara.

—Cyra, necesito tu ayuda —le digo.

—¿Qué pasa? —me pregunta alarmada.

—Vamos a mi habitación —la tomo del brazo y la jalo hasta mi habitación. Cierro la puerta con seguro y ella se sienta en mi cama.

—¿Que pasa? —me pregunta.

—Mira se que sonará una locura pero estoy decidida y nada me hará cambiar de opinión —digo haciendo que me mire desconfiada.

—Me estás asustando dime ¿Qué locura piensas hacer ahora? —me pregunta.

—Me voy a inscribir a la academia militar —solté de golpe.

—¿¡Qué!? —gritó sorprendida.

—Callate, nos van a escuchar —le digo y ella asiente.

—¿Cómo que te vas a inscribir a la academia militar? ¿Estás loca? Te recuerdo que las mujeres no pueden entrar —me dice.

—Lo se, por eso necesito tu ayuda. Me voy a escapar y voy a hacerme pasar por hombre y tú me vas a ayudar —le digo.

—No, ni lo pienses. ¿Crees que no se darán cuenta? —me dice.

—No, si planeamos bien lo que haremos, obviamente mis padres se darán cuenta y ahí es donde entraras tu, mis padres no permitirían que el pueblo se enterada que la princesa está desaparecida por eso lo mantendrán en secreto así que lo más seguro es que te utilizen a ti para que los demás empleados no se den cuenta, además solo será unos meses, prometo que regresaré antes de mi coronación —le digo sonriendo como si fuera lo más fácil del mundo.

—Analee, si te descubren te pueden condenar a muerte —me recuerda.

—Pero eso no pasará, no me descubrirán tu confía en mí —le digo— me ayudarás ¿verdad?

—No lo sé...

—Cyra por favor, sabes que siempre ha sido mi sueño ser parte del ejercito imperial. Se que no lo podré ser para siempre por esa tonta ley pero al menos podré disfrutar de ser soldado por unos meses ¿Si? Ándale di que si —le suplicó.

—De acuerdo, hay que empezar a sacar los papeles para inscribirte —suspira resignandose.

—De acuerdo —le digo.

—Entonces... ¿Cómo piensas salir sin ser vista? —me pregunta.

—No lo sé... —dije.

Estuvimos pensando en una forma de salir sin que me vieran cuando veo la llave que encontré en el cuarto del patio trasero.



#7884 en Otros
#891 en Aventura
#13446 en Novela romántica

En el texto hay: princesa, corona, romance juveni

Editado: 16.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.