El Machu Picchu

Capítulo 3

- Bueno las cosas del pasado, en el pasado - intervine para que no pudieramos hablar más del tema. 

De repente una mujer me susurra algo en mi oído, sin girar a verla solo escuche cada palabra. 

- ¿Te gusta lo que ves? - pregunta con un tono malicioso. 

- Me encanta lo que veo - respondo sin reparo. La mujer al escuchar decirlo pues en su interior se desarrollo algo inesperado, un enojo que no tenía nada que ver con la acción que acababa de tomar, me levanta de mi asiento tomandome por el cabello y de un solo jalón me empuja hacia un extremo del cafetín, mesas y sillas fueron los que se interpusieron en mi camino, tengo que recalcar que la habilidad de un vampiro es muy fuerte y más si tienen linajes descendientes con mayor poder. Me levanto del suelo, y siento una ira recorrer todo mi cuerpo, mi sangre hierve como agua super caliente, de alguna manera controle lo que sentía, a cierta edad los vampiros desarrollan ciertas habilidades que deben saber controlar, en mi caso no sabía una habilidad en especifíco, mi poder de transformación completa. 

- Mónica Di Serafino - se escucha una voz imponente en todo el lugar, sus palabras demostraban rabia, cuando me levanto hay una persona que se interpone entre las dos. - No tienes derecho atacar a nadie en este lugar - le informa, luego se dirige a ella y por lo que pude escuchar entre dientes decirle - Recuerda que eres mi alma y como tal debes comportarte, pide disculpa - sentencia, la mujer quedó aturdida con lo último que dijo, ¿pedir disculpa?, en mi interior quería que lo hiciera, no dije nada malo. La mujer debatiendo en su interior, no quería tener que aguantar esa humillación, pero algo si tiene de cabeza hueca, suele ser muy impulsiva, controladora y algo problemática, una mala figura para un futuro Rey a gobernar, todos se preguntan ¿El porque ella?, pregunta misteriosa, y respuesta no revelada, solo ellos saben la verdadera razón de estar juntos. - Estoy esperando por ti - dice Percy muy molesto. 

No le quedo de otra que hacerlo, mis mejores amigos estaban cada uno al lado mio. 

- Disculpa por haber causado lo que te cause, me descontrole - Nos estrechamos la mano, obviamente no respondi nada, no tenía porque hacerlo. Percy por inercia toma mi muñeca observando el brazalete que me había regalado hace unos años atras. 

- ¿Aun lo conservas? - me pregunta sorprendido, en su muñeca pude ver que no tenía el mismo brazalete que el mío, ya que ambos habíamos prometido no quitarnos los brazalete, para nosotros en ese entonces era como si nos hubieramos casado prometiendonos estar juntos. 

- Desde el primer día - respondí, obvio nadie estaba cerca de nuestra conversación por lo tanto podíamos hablar con mucha tranquilidad. - Aunque para tí solo fue una promesa vacía, como era que habías dicho, una sola alma, un solo corazón, un solo amor - le recorde sus palabras, - Aún trato de decifrar el porque te alejaste de mí, si todo iba muy bien entre nosotros, te fuiste y vuelves como si nada hubiera pasado y de paso con una nueva novia, ¿Así es como dices cumplir una promesa? - quería llorar frente a él, pero mis lagrimas no las iba a dejar salir, no me verá derrotada internamente. 

- Adison se que te falle, pero llego mi alma destinada y contra eso no puedo ir - me responde, a lo que viajo por breves segundos al pasado recordandole mi pregunta. 

- ¿De verdad? - pregunte sarcásticamente, - ¿Tu alma destinada? - no se porque, pero una risita fingida me salió sin previo aviso, - Te pregunte ese día de mi cumpleaños sobre eso de si te llegaba tu alma destinada, y cual fue tu respuesta: "No me importa romper el linaje" - le recorde, - ¿Ahora si te importa mantener el linaje?- pregunte más como a broma que a verdad, - Me enamoré y ¿Que hiciste?, lo terminaste todo -.

- Es lo mejor que pude hacer - responde seco y se marcha donde estan sus amigos y novia esperandole. 

Sus palabras me cayeron como agua de balde fría, ambos se acercaron a mí visto por mi expresión supieron de inmediato que no me sentía nada bien. 

- Ven vamos a dar una vuelta - me anima Sofía. 

Percy Donovan 

Me aleje de ella, no quería responderle de esa manera tan arrogante pero debo alejarla de mí, sus palabras cada una de ellas me hicieron viajar en el tiempo cuando le propuse la promesa, para mí fue como un juramento que no pude cumplir, para un vampiro la palabra es sagrada y más cuando se trata de una promesa, por eso es que le dolió tanto como a mí, pero si ella supiera la verdadera razón del porqué la quiero lejos, me entendería, aunque conociendo su carácter simplemente me diría: Quien puede contra a tí, si eres el futuro rey a gobernar, quien puede debilitarte de esa manera. Así es como imagino sus palabras. 

Mónica Di Serafino, rechazo a su alma destinada para estar conmigo, a ella la conozco desde aquel viaje que hice al Machu Picchu ubicado en la cordillera oriental del sur del Perú, está prohibido relacionarse con personas humanas, pero mi padre me obsequio un anillo, pero no un anillo común sino el Anillo Mallett, me permite viajar a través del tiempo y al lugar donde quisiera ir, solo puede usarse una vez al año, es por eso que se debe usar cautelosamente, una vez intente viajar al pasado, obvio no esta diseñado para eso, solo para viajar en tiempo presente, porque ni el futuro lo puedo ver. El Anillo Mallett fue creado por los brujos artesanos son la mente creativa de diseñar artefactos mágicos para el uso del bien. Se me ocurrió la brillante idea de viajar al Machu Picchu con la intención de conocer su historia. El artefacto debía regresarme ese mismo instante una vez que terminara de recorrer el monumento antiguo pero simplemente no funcionó, antes de haberme ido a aquel lugar me había despedido de Adison y le dije que iba a viajar, no me la pude llevar conmigo porque sus abuelos no lo permitieron, recuerdo esa despedida.