Sangre Púrpura

Capítulo 24

La doncella de Georgia cerró la bolsa de viaje de Camelia y a continuación salió de la estancia. Éstas se encontraban en la habitación de Georgia, ya habían cenado y sus hermanos junto con Becky las esperaban en un salón de la posada. 

—Ay Geo, te he traído muchos problemas—le dijo su prima mientras se sentaba en la cama.
—No es así, Meli hay aproximadamente ocho vestidos de mañana, seis de tarde y dos de noches; en el instante en que pise Londres iremos a Bond Street y te compraremos un ajuar completo 
Camelia le sonrió—Gracias de verdad, a veces pienso que todo esto es un sueño y que despertaré en el burdel de Madame Celeste
Georgia se sentó a su lado y le pellizcó el brazo.
—¡Oye! ¡Eso dolió!—se quejó Camelia 
Georgia se echó a reír—Creo que no te desperté lo suficiente ¿Lo hago más fuerte?
—¡Oh! Aléjate de mí Georgiana—le dijo ésta en risas
—Georgia—le corrigió—Sólo Georgia
Su prima suspiró—Respetaré tu decisión de llamarte así, aunque no estoy de acuerdo 
—Gracias 
—La verdad no quise preguntarte esto porque el día de hoy fue espantoso, pero...—Camelia la miró—Georgia ¿Estás enamorada del señor Harris?
Ésta le tiró una mirada asesina.
—No—fue su única respuesta
—Entonces te gusta
—Quizás
—Mira, yo no soy quién para juzgarte pero en la vida que llevé como prostituta conocí muchas que le gustaban las mujeres y otras ambos. Si tú mantuviste una relación con esa mujer y sientes atracción por el señor Harris es porque te gustan ambos
—Oh por favor Camelia, no trates de confundirme más. No creas que esto me hace sentir mejor 
—Escucha, la verdad me es más cara que la vida, pero no compres una por el precio de la otra. Enfréntate a ti misma y ponte en juicio, no arruines tu vida Georgia. Lo vas a lamentar
Ésta miró a Camelia, la cual era un año mayor que ella.
Ésta se puso de pie—Confío en que harás lo mejor para ti
Georgia la imitó—Será mejor que bajemos, el señor Harris me envió una nota diciendo que el señor Bright vendrá por ti y este ya no debe tardar
Camelia asintió y ambas salieron de la habitación; cruzaron el pasillo en un largo silencio que Camelia no dudó en romper. 
—Georgia—le dijo ésta mientras se detenía. Ésta avanzó dos pasos y se detuvo pero no dio media vuelta para mirarla.
—No quiero que sientas que te estoy riñendo

¡Faltaba más! Sólo... sólo no soporto verte triste
—¿Cuál de tus dos ojos me ve triste Camelia? He sido feliz con mi familia, no siempre las cosas salen bién pero he tenido todo lo que he querido. Amo a mis hermanos, a mis cuñadas y a mis sobrinos de la misma forma que ellos me aman a mí, a pesar de que seamos diferentes. No te confundas, no he sido una desdichada
Su prima la miró intensamente y luego le sonrió.
—Tu acento desapareció por completo, cuando hablaste sentí que no lo hacía Georgiana, la dulce chica romaní por la que todos los chicos del campamento suspiraban. Definitivamente la que habló fue Lady Georgia Westhampton
Ésta se acercó a ella—Tienes razón, soy Lady Georgia pero también soy tú prima Meli y puede que no sea la misma de antes pero mi cariño hacia tino ha cambiado
Ambas se dieron un abrazo.
—Te quiero Geo—le expresó Camelia
—Y yo a ti, estoy feliz de verte y que te quedes conmigo—Georgia la miró—Harris puede llegar a ser molesto así que dale una patada en los testículos
Camelia se echó a reír—¡Por supuesto que no!
—Tienes que hacerlo
—Has enloquecido—ambas avanzaron—¿En serio no estás enamorada de él?
—No, pero me niego a aceptar que me gusta
—¿Te niegas?
—Totalmente
Camelia se echó a reír—¡Estás loca mujer!
Ésta al llegar a las escaleras no se percató de la cáscara de banano y cayó por las escaleras.
—¡Camelia!—gritó Georgia
Ninguno de los de la planta baja se movió un ápice.
Un hombre grande subió las escaleras de dos en dos y la sujetó.
Camelia sentía el cuerpo adolorido, ésta abrió los ojos negros que la miraban con preocupación.
—¿Se encuentra bién?—le preguntó este mientras la observaba—¿Tiene algún golpe?
Georgia se acercó—¿Puedes levantarte? ¿Llamamos a un médico?
—No lo sé—fue la respuesta de ésta
—No corramos riesgos—dijo este mientras la alzaba en brazos
—Con cuidado señor Bright—le pidió Georgia
—¿Es esta la dama que tengo que llevar conmigo?—le preguntó
—Así es
Este miró a su prima—¿Le duele algo? Podemos ver a un médico antes de viajar
Ésta negó con la cabeza—Estoy bién
—¿Segura?—insistió Georgia
Ésta asintió son dejar de mirar al señor Bright y Georgia alzó las cejas.
—Si te sientes bién ve a despedirte de mis hermanos y de Becky
El señor Bright la dejó en el suelo con mucho cuidado.
—Vuelvo en un momento—les dijo ésta mientras se perdía en el pasillo
Georgia miró al señor Bright y este le sonrió.
—Felicidades por el triunfo de Artemis, mi lady
—La señorita Cantarell es mi prima, espero que se comporte como un caballero con ella
Este alzó las cejas—¿Espera?
—Por supuesto o las consecuencias serán desastrosas para usted
Él le sonrió—Consecuencias...—repitió—Que interesante



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En el texto hay: gay, nobleza, novela historica

Editado: 11.09.2018

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