El señor Harris subía las escaleras lentamente, siguiendo al adusto mayordomo de Westhampton. Eso le saco un suspiro, tenía un leve presentimiento de lo que iba a pasar a continuación: Westhampton se iba a encargar de darle una lista interminable de aspectos sociales y personales del por qué el no sería un candidato ideal para su hermana. Luego le informaría lo obvio: que ella ya no estaba bajo su tutela y que en sus manos no está la decisión. A continuación Georgia lo rechazaría sin tapujos... Todo eso no le hacía ni pizca de gracia.
Georgia era una mujer extraordinaria. Su nombre, su linaje, su familia, eran poca cosa al lado de su briosa personalidad. Una mujer que le encantaría tener de esposa.
Pero no de esa forma ya que ésta no se casaría por pudor, eso le sacó un suspiro.
No contaba con que una de las fábricas de Boston tuviera problemas, así que se marcharía de Inglaterra en dos semanas como máximo.
El mayordomo abrió la puerta y lo dejó entrar.
---El señor Robert Harris, excelencia---lo anunció este.
Este sonrió al ver el cuadro familiar. El duque de Westhampton sentado tras su escritorio, Lord Uriel y Lord Marsias se encontraban uno a cada lado de este y una anciana que llevaba un vestido color lila de mangas largas y cuello alto; se encontraba sentada al frente del escritorio. Sus grandes ojos negros se clavaron en él.
Robert hizo una reverencia---Buenos días a todos
El duque acarició el mando de su monóculo---Adelante Harris---Le dijo este---¿Conoce usted a la duquesa viuda?
---Me temo que no he tenido ese placer---dijo Robert mientras se acercaba a ella y le hacía una reverencia---Encantado de conocerla excelencia
Ésta alzó las cejas---¿Cómo le va señor Harris?
Este tomó asiento luego de que el duque se lo indicara.
---Estoy muy bién, gracias
---Muy bién---le dijo ésta cortante---Westhampton
---¿A qué se debe su visita señor Harris?---le preguntó este
Robert frunció el ceño---No entiendo excelencia ¿Usted no sabe por qué estoy aquí?
Marsias suspiró---No hemos podido decirle, acabó de llegar de donde sea que estaba
Robert alzó las cejas pero no dijo nada. 《No puede ser》pensó.
---Yo te haré un resumen---comenzó a decir la duquesa---Marsias y Uriel encontraron a Georgia en una espantosa situación comprometida con el señor Harris
《¿Espantosa?》 Pensó Robert divertido.
El silencio se extendió en la estancia.
Westhampton se llevó el monóculo al ojo en dirección a Robert y aumentó el lente.
---Vaya...---fue la única respuesta del duque.
---Señor Harris seré clara con usted---continuó la duquesa---Usted sabe perfectamente que Lady Georgia es la hija de un duque y la familia tiene una reputación que mantener, agradezco el hecho de que usted haya venido. Cumplir con su deber deja mucho que decir sobre la clase de persona que es, pero mi nieta también sabe cuál es su deber y por eso me temo que lo rechazará.
Robert la miró---¿Gracias?
Ésta le tiró una mirada fulminante.
---No estoy de acuerdo abuela---le dijo Uriel---Pienso que casarse es la mejor opción, tú no viste lo que nosotros vimos
---Afortunadamente no, o me hubiese dado una apoplejía
---Seño Harris---interrumpió Westhampton---No me ha contestado la pregunta que le hice ¿A qué se debe su visita?
Robert se acomodó en la silla---¿No es obvio excelencia? Vengo a pedirle la mano de su hermana
---Obvio...---repitió este en un tono muy bajo. A continuación aumentó más el lente como si quisiera verificar que un simple mortal osara a desafiarlo.
---Señor Harris---continuó este---como sabrá Lady Georgia no está bajo mi tutela---este miró a Lord Uriel---por favor toca la campana--- este lo hizo y el duque se quitó el monóculo y miró a Robert.
---Por ende---continuó este---deberá pedirle usted mismo se desea casarse o no. Sí la respuesta es afirmativa o negativa vendrá usted a informarme---este entrelazó sus dedos y se los llevó a la boca---Sí la respuesta es negativa le voy a pedir que se mantenga alejado de mí hermana, aquella escena no se volverá a repetir.
Robert lo miró. Los ojos del duque eran insondables.
---Bién---respondió este
En ese momento se oyeron los toques de la puerta y entró el mayordomo.
---¿Excelencia?
---Acompaña al señor Harris a donde se encuentra Lady Georgia---le ordenó
---Si excelencia
Robert se puso de pie y miró al duque.
---¿Y si es afirmativa?---le preguntó
---Entonces usted vendrá a verme y quitaré todos los obstáculos para que su negocio crezca en Inglaterra, mi hermana no vivirá en América
Robert se echó a reír---Sí su hermana me acepta, vivirá lo que yo le diga que viva; vestirá lo que yo le diga que vista y comerá lo que yo le diga que coma. Ninguno de ustedes mandará sobre mi matrimonio ni mucho menos sobre mi trabajo, así que recen para que su respuesta sea negativa. Con permiso
Este salió de la estancia y pudo escuchar la risa de Lord Uriel y decir: "Este hombre tiene venas de acero ¡Me agrada!"
Robert contuvo un respiro 《¿Primero me amenazan y luego les agrado? ¡Esta gente está loca!》