INTRODUCCIÓN

Es el año 150 A.C., y Esparta tiene casi dos siglos de haber emergido como imperio, al conseguir su separación de Grecia, mediante una batalla sangrienta que duró años y años de lucha, hasta que lograron vencer al opresor griego. Desde el mismo día que Esparta dejó de estar bajo el dominio griego, Grecia no ha perdido la oportunidad de vengarse, y sobre todo recuperar el territorio perdido que abarcaba el Peloponeso, la Liga Aquea, las Islas Criadas, y la frontera de Éfeso y Mileto en Asia Menor. Esparta se quedó con la mitad de las polis griegas, incluyendo el apoyo de los megaros en el estrecho de Corintos. Que fue la ruta que le dio grandes victorias a Grecia en contra de los enemigos invasores y que ahora pertenece a Esparta.

Mientras Esparta lucha constantemente contra las invasiones que Grecia hace, por otro lado también tiene una rivalidad con el gran imperio persa. Dicha rivalidad comenzó hace casi veinticinco años atrás, debido a una traición por parte del príncipe persa Elízeo que fue la causante de la gran guerra entre los dos imperios. Después de esa batalla, mantuvieron por años una tregua de paz, que, si bien no fue como amigos, por lo menos ya no estaban matándose unos a otros. Pero eso fue hace poco tiempo atrás.