Sangre Roja

Capítulo 3

Llegue al trabajo y era un complemento caos: gente corriendo con papeles, alguien barriendo si estuviera limpiando para salvar al mundo. Me acerque a patricia y me miró de pies a cabeza, evaluando mi cabello y mi ropa "recién salida de un huracán".

_ Llegas tarde - dijo - y , por favor mantente alejada de la vista de todos hoy viene una visita muy importante y no podemos dar esa impresión.

Eso fue muy grosero dije para mi misma y me senté en mi escritorio dispuesta a limpiar algunas hojas.

_ cherry, hola prepárate ahi viene Bruno Collins el dueño de la empresa alto guapo, serio y con una marida que te hace sentir que no debes respirar. No habla con nadie no saluda, no sonríe.... solo llega observa y listo.

Créeme hoy más que nunca conviene que pases desapercibida.

Minutos después lo vi entrar y entendí al instante por qué todo el mundo habla de él. Veinticuatro años ojos azules punzantes, cabello negro perfectamente peinado y un aura que parecía devorar todo a su alrededor. Llevaba unos lentes oscuros, y cuando se los quito para mirar a todos.... owww. Cada mirada suya parecía medir hasta el último pensamiento de quien se cruzara en su camino. Luego con un gesto casi teatral, se los volvió a poner y camino como si flotara sobre el piso.

Bruno era un hombre que te dejaba sin palabras pronto desaparecido de mi vista, supongo que entro a su oficina el resto del día no miré a Nora ni a patricia así que sali del trabajo a la misma hora que ayer.

Decidi comprar algunas cosas para la casa en la tiendita del pueblo volvi a casa con mi bolsita de compras, ya en casa tome una ducha y comí algo la señal no era nada buena así que no puede conectarme y me obligue a volver a cama.

Las horas pasaron, pero casi a la misma hora que ayer un grito de auxilio me despertó. Esta vez lo escuché claramente.

Sali de la cama y me arme de valor para investigar. Abri la puerta y caminé por la calle, siguiendo el sonido doloroso del grito. Todo estaba oscuro una densa niebla cubria el lugar, dificultando la visión. Llegue al callejón que no recordaba bien allí vi un carro negro, de último modelo estacionado Dos figuras hablaban junto a él . No puede distinguir sus rostros ni su piel; solo sus presencias me helo la sangre. Por instinto sali corriendo.

De pronto choque con una figura mi cuerpo se estrello contra su pecho alto y firme, al levantar la vista mis ojos se encuentraron con los suyos era Bruno Collins su mirada punzante estaba fija en mi.

El frío cortaba y la niebla hacia todo más irreal retrocedí un paso para evaluar, pero no había nadie atrás el carro había desaparecido y las 2 figuras. Volvi a mirarlo directamente y con un hilo de voz le pregunté:

¿ usted también escucho el grito?

Me estudio unos segundos en silencio y luego respondió:

_ Qué hace usted aquí a esta hora ? ¿ no sabe que es peligroso salir de noche ?

Su aliento formaba humo en el aire frío, haciendo que su presencia fuera aún más intensa y yo sin poder contener mi nerviosismo ¿ y tu que haces aquí?

Él me miró un instante más y dijo:

Vuelva a casa.

Y sin más dio la vuelta y desaparecido en la oscuridad del callejón y yo temblando volvi a casa, cerre la puerta tras de mi y me lance a la cama tratando de procesar todo lo que acaba de suceder.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.