Esa noche no puede domir nada. Me quedé dando vueltas en la cama, pensando en lo que había pasado por más que intente encontrar la lógica a la situación no la encontré ¿ habia escuchado bien? ¿ Qué está ocurriendo en este lugar? Segui pensando.
Otro día más de rutina llegué a la empresa me senté en mi escritorio y me puse a trabajar en los archivos que tenia que revisar. La oficina estaba silenciosa , demasiado silenciosa todos en lo suyo.
Pasaron dos horas más el silencio en la empresa seguía siendo denso, casi incómodo hasta que las puertas de la empresa se abrieron de golpe el señor Collins estaba entrando.
No puede evitar no mirarlo esta vez, ni si quiera trate de fingír indiferencia Bruno era ...imposible de ignorar. Alto demasiado alto, con una presencia que llenaba cualquier espacio sin necesidad de decir una sola palabra. Su cabello negro perfectamente peinado hacia atrás, brillaba bajo las luces de la entrada. Sus ojos azules — fríos, intensos casi hipnotizantes — parecía analizar todo a su alrededor. Tenía esa belleza que no solo es fisica, sino peligrosa,elegante y silenciosa.
La mandibula marcada ,el traje oscuro hecho a la medida y ese caminar seguro y lento es el tipo de hombre que hace que una mujer olvide como respirar por un segundo y yo justo en ese instante dejé de respirar.
Se detuvo al frente de mi escritorio ni sonrio menos saludo solo me miró con ojos profundos que parecian atravesar mi piel y dijo.
— tú a mi oficina — dijo
Todos a mi alrededor voltearon a verme en ambiente se volvió tenso senti mis dedos se paralizaron sobre el teclado me quede inmóvil como si mi cuerpo hubiera olvidado como levantarse.
El se dio la vuelta y camino hacia el pasillo que llevaba a su despacho yo respirar hondo tome mis cosas y me levante para seguirlo.
Cuando ente en su oficina senti que había cruzado otro mundo,el lugar era amplio pero con un aire oscuro las paredes estaban cubiertas de madera negra pulida y estanterías con libros que parecian interesantes un gran ventanal deja caer una luz suave sobre su escritorio de mármol oscuro y elegante. Habia un aroma sutil a cuero y cedro , como si cada detalles hubiese sido diseñado para reflejar exactamente lo que el era.
El señor Collins camino hacia su escritorio y tomó asiento con la misma calma con la que gobernaba la empresa abrió una pequeña caja de madera oscura y sacó un puro,de esos caros y que desprende un aroma fuerte lo encendio y le dio una bocanada lenta y profunda. El humo subió en espirales suaves que se despersaron en el aire con olor a tabaco fino.
— eres la nueva pasante — pregunto con voz tranquila
— si ... respondi con hilo de voz.
—Dime ¿Qué te trajo a querer entrar a una de mis empresas ?
Mi corazón empezó a golpear tan fuerte que sentí que me iban a escuchar. La respiración se me corto por completo. No sabia que decir.
—pues me interesa mucho es una empresa muy reconocida..¿Quién no querría trabajar aquí?
Él ladeó la cabeza como evaluando cada detalles de mis palabras
— bueno es es verdad dijo
— eso es todos por ahora — concluyó.
Me gire hacia la puerta, queriendo salir rápido del ambiente tenso cuando el me volvió a hablar.
— una cosa más señorita cherry lo dicen sin mirarme
— no salga de noche
Hubo un silencio incómodo.
— no es recomendable para alguien como usted.
Puede irse.