Sangre y Telaraña

EPÍLOGO

20 de septiembre de 1999

¡Así o más mi mala suerte!

Faltan diez minutos para que empiece mi serie favorita de las siete de la noche y yo aquí varada en el techo de mi casa.

Tuve un día aburrido sin quejarme, llego a casa y no hay nadie. Tampoco me quejo. Sin embargo ¿es mucho pedir que la antena de la televisión funcione perfectamente sin ayuda?

Digan lo que digan creo que yo trabajo mejor que el técnico que ha venido a supuestamente arreglar la antena parabólica varias veces. El truco está en colocar goma de mascar en la punta del artefacto. Claro que este procedimiento tiene sus contras.

Cada vez que la goma se seca o se desprende por la lluvia, hay que renovarla.

La mayoría de veces soy asistida por mi hermano debido a que dicen que es peligroso que una adolescente ande subida en el techo sin supervisión. Mi papá quiso reemplazarme, pero el talento es de cada quién y debió resignarse a quedarse él con el papeleo y dejarme a mí con el sistema de telecomunicaciones.

Bien, solo un poco más y...

Empecé a escuchar el sonido claro del televisor. Al fin había arreglado de nuevo.

Me pregunto por qué nos viene aún la factura si está cosa no sirve. En fin, ya es hora de bajar... pero qué...

Me quedé boquiabierta.

En el cielo apareció un extraño reflejo de luz violeta en forma de onda. Me acerqué un poco a la orilla del tejado —de acuerdo, esa no fue una brillante idea— según yo para distinguir mejor el fenómeno, aunque no había nada que distinguir. Pero para mi sorpresa, casi de inmediato como la primera se desvaneció en el aire, una luz al estilo Regreso al Futuro[1] explotó justo sobre mi posición a la vez que algo muy pesado cayó sobre mí.

Genial. Esto me iba a doler.

 

[1] Regreso al Futuro: Película de ciencia ficción y comedia de 1985 dirigida y escrita por Robert Zemeckis. Relata las aventuras de Marty McFly, un adolescente que es enviado accidentalmente atrás en el tiempo de 1985, su época, a 1955. Tras alterar los sucesos ocurridos en 1955, específicamente aquellos en los que sus padres se conocieron y enamoraron, Marty debe intentar reunir a sus padres de nuevo para asegurar su propia existencia.




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