Dina, la hija de Jacob, fue deshonrada por Siquem, hijo de Hamor, príncipe de la región. Siquem se enamoró de Dina y pidió permiso a su padre para casarse con ella. Jacob se enteró del incidente y guardó silencio hasta que sus hijos regresaron del campo. Hamor y Siquem propusieron un acuerdo de matrimonio y alianza entre los dos grupos, pero los hijos de Jacob respondieron con engaño, exigiendo que Siquem y todos los hombres de su ciudad se circuncidaran como condición para la unión. Siquem y Hamor aceptaron, y todos los hombres fueron circuncidados. Sin embargo, al tercer día, cuando estaban más débiles por el dolor de la circuncisión, los hijos de Jacob, Simeón y Leví, atacaron la ciudad, mataron a todos los hombres, incluyendo a Hamor y Siquem, y rescataron a Dina. Después saquearon la ciudad y tomaron cautivos a sus habitantes como venganza por la deshonra de su hermana. Jacob se preocupó por las posibles represalias de los vecinos y reprochó a Simeón y Leví por su violenta acción, pero ellos defendieron su acción argumentando que Siquem había tratado a su hermana de manera deshonrosa.