José informa a Faraón sobre la llegada de su familia y solicita permiso para que habiten en la tierra de Gosén. Faraón acepta y ofrece la mejor tierra para ellos, además de nombrar a algunos como mayordomos del ganado. Jacob bendice a Faraón y luego José acomoda a su familia en la tierra de Egipto, proporcionándoles alimento durante la hambruna. José recolecta todo el dinero de Egipto y Canaán a cambio de alimentos y luego compra toda la tierra de Egipto para Faraón, excepto la de los sacerdotes. El pueblo se convierte en siervo de Faraón y José establece que un quinto de los frutos sea para el rey. Israel vive en Egipto durante diecisiete años, totalizando ciento cuarenta y siete años de vida. Antes de morir, Jacob le pide a José que lo sepulte junto a sus padres en Canaán, y José promete cumplir su deseo.