Un día, Moisés estaba cuidando las ovejas y vio una planta que ardía sin consumirse. Dios le habló desde la planta, diciéndole que iba a liberar a los israelitas de Egipto. Moisés tenía miedo, pero Dios prometió estar con él. Dios dijo que su nombre era "Yo Soy" y le dio a Moisés instrucciones para liberar a su pueblo. También le dijo que los egipcios les darían regalos cuando se fueran, así que los israelitas no se irían con las manos vacías.