Moisés hizo a Aarón y a sus hijos sacerdotes siguiendo las órdenes de Dios. Primero, los lavó y los vistió con ropa especial. Luego, usó aceite y sacrificios de animales para marcarlos como especiales para Dios. Todos hicieron lo que Dios pidió durante siete días en su carpa especial, para estar listos para ayudar a la gente a estar cerca de Dios.