El Señor le dijo a Moisés que instruyera al pueblo de Israel a no seguir las prácticas sexuales de Egipto o Canaán. Deben obedecer sus decretos para encontrar vida. Se les prohíbe tener relaciones sexuales con parientes cercanos, incluyendo padres, hermanos, hijos, nietos, tíos, cuñadas, yernas y vecinos. También se les prohíbe el sacrificio de hijos a Moloc, la homosexualidad y el sexo con animales. Quienes practiquen estas acciones serán excluidos de la comunidad de Israel.