Dios ordenó a Moisés y Aarón que contaran a los levitas para que asistieran a Aarón en sus deberes sacerdotales. Los levitas fueron elegidos para reemplazar a los primeros hijos varones de Israel como un acto de redención, ya que Dios consideraba a estos primeros hijos suyos. Los levitas se dividieron en tres grupos: Gersón, Coat y Merari, cada uno con responsabilidades específicas en el cuidado del tabernáculo. Moisés registró a los levitas según sus clanes y contó a los primeros hijos varones de Israel, que excedían el número de levitas, para ser rescatados mediante el pago de plata. En total, se reunieron 1365 piezas de plata, que se entregaron a Aarón y sus hijos como rescate, según lo ordenado por Dios.