En Números 9, Dios instruye a Moisés sobre cómo celebrar la Pascua en el desierto de Sinaí. Algunos hombres, impuros por tocar un cadáver, no pueden celebrarla y consultan a Moisés. Dios responde permitiendo a quienes estén impuros o de viaje celebrarla un mes después. Aquellos que no la celebran a tiempo serán excluidos. También, Dios guía al pueblo de Israel con una nube de día y una columna de fuego de noche. Cuando la nube se eleva, se mueven, y cuando se detiene, acampan, siguiendo las instrucciones de Dios a través de Moisés.