En Números 10, Dios instruye a Moisés a hacer dos trompetas de plata para llamar al pueblo y para dirigir su movimiento durante el viaje. Cuando se tocan ambas trompetas, todos se reúnen, pero si se toca solo una, los líderes se presentan ante Moisés. Además, solo los sacerdotes pueden tocar las trompetas. Después de salir del desierto de Sinaí, las tribus de Israel se mueven en un orden específico, con la nube de Dios guiándolos. Moisés invita a su cuñado Hobab a unirse a ellos, pero Hobab decide regresar a su tierra. El arca del pacto guía a los israelitas en su viaje, indicándoles cuándo detenerse y cuándo moverse.