En Números 14, después de recibir un informe negativo sobre la tierra de Canaán, el pueblo de Israel se rebela y considera elegir un nuevo líder y regresar a Egipto. Josué y Caleb intentan calmar al pueblo, pero la mayoría se rebela y se queja contra Dios y Moisés. Dios está a punto de destruir a Israel, pero Moisés intercede por ellos, y Dios perdona, pero declara que ninguno de los adultos que salió de Egipto entrará en la tierra prometida, excepto Josué y Caleb. Además, anuncia que Israel vagará por el desierto durante cuarenta años, uno por cada día que los espías exploraron la tierra, hasta que todos los adultos mueran. Los diez espías que informaron negativamente mueren de una plaga, y el pueblo lamenta su desobediencia, pero al intentar avanzar hacia Canaán, son derrotados por los amalecitas y cananeos.