En Números 27, las hijas de Zelofehad presentan una petición a Moisés, Eleazar, los líderes y la comunidad para recibir tierra, ya que su padre murió sin hijos varones. Dios aprueba su solicitud y establece reglas sobre la herencia en ausencia de hijos varones. Luego, Dios le dice a Moisés que suba a una montaña para ver la tierra prometida, pero le informa que él y Aarón morirán allí por desobediencia en Meriba. Moisés ruega a Dios que designe a un nuevo líder, y Dios elige a Josué. Moisés lo presenta ante Eleazar y la comunidad, y le transfiere su autoridad.