En Deuteronomio 33, Moisés bendice a cada tribu de Israel antes de su muerte. Habla sobre la fidelidad de Dios y cómo Él ha protegido y guiado a su pueblo a lo largo de la historia. Moisés ora por la prosperidad y la seguridad de cada tribu, reconociendo sus características y bendiciendo su territorio. Finaliza destacando la bendición y la protección divina sobre Israel, proclamando que son un pueblo especial, rescatado y protegido por el Señor.