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-yo Adonai... te juro a ti Danila, amar a Sara sobre todas las cosas, te prometo cuidar de ella como si se tratase de un cristal al cual no se le puede tocar ni con la brisa del ocaso, prometo y juro que jamas la lastimare y seré para ella aquel valiente caballero que se salvara con ella del temible dragón.

Adonai miro el cielo con esperanza en sus ojos, la esperanza de algún día poder tener a Sara entre sus brazos y poder brindarle todo el amor que ella merecía.

-esa promesa la has hecho frente a la luna, así que sobre todo y sobre todos debes cumplirla.- dijo Danila tocando el hombro de Adonai

El solamente asintió, Danila tomo la forma de la Paloma y alzó el vuelo, sin demora llego de nuevo al castillo, se adentro en la oscuridad de la habitación y se perdió en un profundo sueño.

...

para cuando los rayos del sol traspasaron las blancas cortinas de la habitación, Danila ya había salido de ahí y se dirigió a la habitación de Sara.

-Sara-. la llamo desde el otro lado de la puerta, Sara no respondió pero Danila sabia que podía entrar con toda confianza.

- ¿que te ha dicho?.- pregunto la princesa

-¿a que te refieres?.- Danila alzo una ceja, seria imposible que ella se hubiese enterado, o es que sospechaba algo

- anoche, fuiste a verlo, dime ¿que te dijo?.- Sara tenia una sonrisa tan grande y tan hermosa como el mismo cielo en esos momentos

Danila suspiro profundamente, no sabia como había sucedido tal vez Sara lo dedujo después de la pregunta de la noche anterior y sin darle mas vueltas al asunto decidió decirle lo que había sucedido. 

- el me dijo que... te quiere y prometió cuidarte por siempre.- Danila no supo la razón por la cual sentía que al decirle eso a Sara tendría que descubrir una cosa mas, algo que les ayudara a los dos a estar juntos.

quizá era el destino, quizá solo era amor lo que sentían el uno por el otro, tal vez la vida separó un alma en dos cuerpos para que al juntarse se convirtiera en un solo ser capaz de protegerse a si mismo.

- entonces.- Sara no sabia que decir.

- ¿quieres dar un paseo conmigo por la calles de Carelle?.- dijo Danila.

Sara asintió para luego recibir indicaciones de su fiel amiga y prepararse para un largo recorrido; el plan de Danila, hasta ahora, iba a la perfección, sin interrupciones, después de la confesión y la promesa de Adonai, ella haría lo posible para que los dos estuvieran juntos.

después de esperar a la princesa, quien salio de la habitación con un lindo vestido rosa, emprendieron el camino hacia el pueblo. en cuanto llegaron Sara se sorprendió bastante, jamas había estado ahí y eso le emocionaba, le gustaba ver a los niños correr y jugar tan felices, las calles repletas de flores de muchos colores, las paredes de piedra al igual que las calles, Danila la guió hasta una casa, la que estaba a la orilla de la calle principal.

la casa era grande, de una sola planta, a lado de la puerta había un pequeño rosal de color blanco, en la parte de arriba colgaban dos lamparas de metal.

- aquí es.- dijo Danila 

y llamo a la puerta, luego de esperar algunos segundos Adonai apareció del otro lado de la puerta sorprendiéndose al ver a las dos chicas

-¿que hacen aquí?.- preguntó.- alguien podría reconocerles.

Sara y Danila intercambiaron una mirada para luego reír. Danila tomo el brazo de Adonai y le dijo al oído "dile lo que sientes", luego ella alzo vuelo y los dejo completamente solos.

-¿gusta entrar princesa?.- pregunto con amabilidad.

-por favor llámame Sara.- dijo para esbozar una sonrisa.- gracias.

La joven princesa entro dentro de la casa de Adonai, una casa rustica y cálida era lo que estaba detrás de la fachada fría y de piedra, tomo asiento en la mesa mientras Adonai le servia una taza de te.

-Sara.- la llamo el, ella poso aquella mirada en el, directo a sus ojos.

sin decir alguna palabra, Adonai se acerco poco a poco a ella, dejando la vergüenza para otro momento, sus rostros estaban casi juntos, sus respiraciones cada vez se hacían mas rápidas, un ligero rubor cubrió el rostro de ambos y sus labios se juntaron en un suave y dulce beso lleno de amor.

La joven Sara quedo sin aliento después de que Adonai la besara, sin pronunciar palabra alguna dedico un hermosa sonrisa al chico quien quedo de la misma manera sorprendido por lo que acababa de hacer, no tenia explicación, se había dejado llevar por sus impulsos, por aquello que su corazón le gritaba pero el se negaba a creer.

un "lo siento" fue lo único que los labios de Adonai pudieron pronunciar, Sara se levanto de donde estaba sentada y salio de la casa, Danila quien la observo desde lo alto, tomo de nuevo su forma humana y toco el hombro de la joven.

-¿que ocurrió?.- pregunto Danila

Sara no respondió, no podía decirle a ella lo que había ocurrido o ¿si?, en ese momento lo único que podía pensar Sara era en aquellos dulces besos que había besado, en aquellos ojos que la veían con amor y ternura, solo pensaba ¿ y si vuelve a pasar?, no se podía contener mas, la emoción la estaba matando

-Danila. Adonai me beso.- dijo Sara y Danila abrió los ojos como platos para luego sonreír.