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—¿Me recuerdas Alice?— pregunto Danila.

— claro, como olvidarte querida amiga.— dijo con sarcasmo

Danila puso una cara de disgusto, la odiaba con toda su alma y no dejaría que arruinara la vida de Sara, así como lo hizo con la suya.

  — ¿se conocen?  — pregunto Adonai con asombro, solo para ver como reaccionaba Alice.

— es verdad, no le dije que te conocía, querida.— Alice parecía disfrutar del momento.

 — ¿como es que se conocen?   — pregunto Adonai

— mira, te contare una linda historia de amor que termino en tragedia por el descuido de una joven mujer que no supo como cuidar su amor— Alice estallo en risa mientras danila apretaba sus manos en forma de puño.

la sangre le hervía como nunca, quería matarla, tener a Alice pidiendo misericordia y perdón, quería ver sus ojos inundados en lagrimas, pero tenia que esperar el momento justo para que su fantasia mas preciada se hiciera realidad.

—habla—dijo Adonai.

Danila tenso la mandíbula, ahora, Adonai sabría la verdad de la boca de la persona que mas odiaba

—Veras, hace ya algún tiempo, en Portugal, había una joven pareja que se amaba como nunca, Ethan y Danila, pero la chica no supo ser lo mejor en la vida de Ethan y el la abandono, la abandono por mi.—dijo Alice y sonrió de manera victoriosa, había abierto la herida de nuevo.

Danila dirigió su mirada hacia ella, una mirada cargada de odio y furia, apretó sus puños de manera furiosa, simplemente tenia ganas de ver la sangre de Alice derramarse.

Adonai estaba sorprendido, demasiado, definitivamente lo que Danila había dicho era verdad, Alice era mala, pero ahora el ya no podía hacer nada, Danila había tomado el asunto en sus manos.

*****

—¡Danila!— la llamo Sara, pero en el castillo no había rastro de la chica.

Sara recorrió el castillo, una, dos, tres, cuatro, cinco veces y no encontraba a Danila por ningún lado, cansada de caminar y pronunciar el nombre de su amiga, entro cuidadosa a su habitación y ahí en el suelo estaba una nota perfumada con jazmines, era de Danila, ese olor era característico de la chica, Sara leyó la nota con cuidado sentándose en el borde de la cama.

"SARA, si vez esto, no te preocupes por mi, he salido a saldar cuentas con alguien, por favor no salgas de la habitación, no me busques mas, no busques a Adonai, estaré bien, te lo prometo."

"DANILA"

Sara cubrió su boca con sus manos, cerro la puerta de la habitación, se recostó en la cama y comenzó a llorar, si, a llorar por Danila, ¿que pasaría?, ¿donde estaba ella?, ¿estaría en problemas?

después de unos minutos salio de la habitación, Sara hizo caso omiso a las palabras de Danila, la joven princesa sentía la necesidad de ir a buscarla y sabia donde, a paso rápido se dirigió a la orilla del mar.

*******

— ¿no dirás nada Danila?— dijo Alice 

— ¡maldita seas Alice!— Danila había estallado en furia y por primera vez sentía las ganas de llorar.

—¡DANILA!— la llamo Sara.

Danila giro la cabeza y la vio, su corazón comenzó a palpitar fuertemente, Alice aprovecho el momento.

—Dile adiós a tu amada— le dijo a Adonai

el, se quedo paralizado. Alice tomo en sus manos un cuchillo y apunto directo al corazón de Sara, Danila reacciono, su mirada paso de ser una mirada llena de amor a una llena de furia, se interpuso entre Sara y Alice recibiendo así la puñalada, sonrió de manera satisfactoria.

—¡¡DANILA!!— grito Sara

— adiós Alice—dijo Danila, ella aprovecho la cercanía con Alice para ella también clavar en su corazón una Daga hechizada.

Alice tenia una cara llena de terror, no sabia como Danila había logrado herirle de esa manera, Alice  callo de rodillas en el suelo ,mientras Danila luchaba por mantenerse en pie, al tocar el suelo Alice se convirtió en polvo.

Sara tenia los ojos cristalizados, su querida amiga le había salvado de la muerte, pero tal vez Danila moriría ese mismo día, en su mente comenzaron a pasar los momentos que vivió junto a Danila, ese día que la conoció, las veces que, como en ese momento, le había salvado la vida, sus lagrimas caían rápidamente.

Danila estaba débil, su cuerpo callo de manera repentina sobre el frió suelo, sus manos estaban contra su pecho, intentando parar la hemorragia, sus ojos se cerraron lentamente, al ver la escena Sara se arrodillo, con lagrimas en los ojos tomo de manera delicada el rostro de Danila que permanecía con los ojos cerrados por el cansancio.

— Danila, no me dejes sola, lo prometiste, prometiste quedarte a mi lado, por favor, quédate,te lo ruego.— dijo Sara entre lagrimas.

La joven princesa jamas imagino este momento, había imaginado las escenas futuras, los hijos de Danila y los suyos siendo mejores amigos, conviviendo como ellas, pero ahora su corazón estaba roto en mil pedazos, se sentía miserable, muerta y rota.

Danila abrió los ojos, solo  mostraban tristeza, con una de sus manos acaricio suavemente la mejilla de Sara y le sonrió de manera amable y un poco triste, ella no tenia esperanzas ya, había echo lo que quería, había dado su vida por la persona que mas amaba en este mundo.