Sara esperaba ansiosa la llegada de sus primeros hijos, un par de mellizos, un apuesto príncipe y una hermosa princesa que darian a la pareja real la felicidad que tanto anhelaban, solo faltaban unos cuantos días para que por fin tuviese a sus angelitos en sus brazos.
...Los días parecian eternos años, pero por fin vio el rostro de sus dos pequeños.
La princesa Sara Isabel
Y el príncipe Mateo Alejandro.
En las dos bellas y pequeña cunas reposaban los Príncipes, la ventana yacía abierta para que los rayos del sol pasaran a través de las finas cortinas blancas de la habitación.
Por la ventana entro una paloma blanca, voló sobre las cunas y se poso en miedo de ellas, Sara entro a la habitación y vio al ave salir por donde entro, sonrió melancólica y esbozó un suspiro sintiendo una lagrima recorrer su mejilla, toco las manos de Adonai rodeando su cintura....