Salir con desconocidos, mi pasión
Había pasado ya una semana desde la fiesta de halloween y por suerte Lilian no me había pedido nada a cambio de su silencio, Amanda estaba de fin de semana con su papá, mi hermana estaba viendo un programa de enfermedades mortales o yo que sé cómo se llama y yo estoy reuniendo información para un reportaje, estudió periodismo sin embargo a pesar de que pronto terminaré mi segundo año aún estoy un poco indecisa, me encanta esto del reportaje pero siento que una parte de mi corazón aun sueña con ser escritora de libros y no de noticias.
Pero bueno era reportaje o medicina así que decidí lo primero.
El clima no había mejorado y mientras más se acercaba diciembre solo empeoraba, el frío era horrible y con la nieve era mucho peor pero aun así lo amaba así que era como un amor odio con el invierno.
Lilian decía que era una exagerada que no aguantaba nada.
Suspirando me quedé viendo hacia afuera cuando tocaron la puerta.
Mi hermana estaba muy entretenida con su programa y Lilian no sabía si estaba en su cuarto o había salido, esa mujer siempre a parecía de la nada pegándole un susto a los demás.
De mi parte ya sentía como que me habían dado almenos 8 infartos en lo que llevaba viviendo aquí y todo por su culpa.
Que tocan la puerta loca, ve a abrirla.
Me apresure a levantarme para encontrarme a mi hermano Lucas del otro lado de la puerta.
— ¿Pero qué te ha pasado? — Dije viéndolo.
No es por sonar mal ni nada pero es que parecía un vago, mi hermano rara vez esta todo desaliñado.
— Me acaban de echar del apartamento.
— ¿QUE? — Mi hermana casi se paró de un salto y dejó de ponerle atención al programa — ¿por qué?
— Me he peleado con Samanta y ha decidido que no quiere que viva más ahí.
Samanta era la novia de mi hermano pero me preguntaba por qué había hecho eso, él era medio tonto pero no era malo y ella era genial, Dios si ellos terminaban dejaría de creer en el amor.
— Ay no, ya no quiero a más gente aquí viviendo. — Dijo mi hermana algo molesta aunque por lo menos lo dijo en voz baja y mi hermano no la escucho. Parecía más en pánico realmente.
Lucas parecía que iba a empezar a llorar y yo lo mire confusa.
¿Por qué se iba a poner a llorar? Lo echaron del piso no es que alguien haya muerto.
Es que su relación fue la que murió
Uy si, drama familiar yo me voy.
Antes de que pudiera huir hacia mi habitación escuché que mi teléfono empezaba a sonar y bufando fui a buscarlo porque no tenía ni idea de donde estaba.
Empecé a mover todo de su lugar hasta que en un momento antes de que se perdiera la llamada lo encontré debajo de un cuaderno.
— ¿Lili? ¿Qué pasa? — Dije.
— Como me digas así en lugar de Lilian le voy de chismosa a tu hermana de la fiesta.
— Bueno. — Dije suspirando mientras huía de la escena de mi hermano empezando a llorar.
— Oye tengo a esa chica rara, la que estaba de bruja cuando fuimos a pedir dulces, me la he encontrado en el Super y anda con que quiere que le dé el número de nuestro apartamento y a mí que eso no me da nada de confianza, anda diciendo de que quiere darte las gracias por ayudarla ¿en qué te metiste? — Dijo ella casi susurrando.
— ¿Pero y como te ha visto? — Dije sin responder a su pregunta.
— Pues con los ojos ¿con que más? — Dijo ella algo exasperada. — En fin o bajas a hablar con ella a la entrada del edificio o le doy una dirección equivocada, nadie me ha garantizado que no va a venir una noche y abrirá de manera ilegal la puerta y va a robarnos los órganos.
Que exagerada podía ser Lilian cuando se lo proponía.
— Bueno, voy bajando entonces. — Dije sin muchos ánimos de ir.
— Así me gusta.
Ella colgó y yo suspire.
Tome uno de los abrigos más calientitos que tenía y baje.
Mi teléfono volvió a sonar y pensando que era Lili conteste. — ¿Dónde estás, ya estoy esperándote Lilian?
— Hola cielo, yo también me alegro de hablarte. — Pegué un respingo al escuchar esa voz y mire la pantalla del teléfono.
Y ahí estaba el nombre de Lana.
— Hola mamá. — Dije forzando una sonrisa aunque sabía que ella no me estaba mirando. — Pensé que eras Lilian.
— No te preocupes ¿Cómo esta ella? Llevamos casi un año sin verla. — Dijo alegremente.
Pues claro si siempre huye de ustedes.
— Está bien, de un lado a otro como siempre.
— Me alegro. Te llamaba para preguntarte como estas, había llamado a Lucas pero él no me ha respondido. — Dijo ella.
Si bueno es que Lucas estaba arriba llorando porque su novia lo término.
— ¿Así? Seguro y está muy ocupado.