Washington D.C., Estados Unidos de América.
En casi todo el mundo corrió como la pólvora la noticia de los ataques de la Serpiente Blanca a varias partes de los Estados Unidos de América, haciendo eco en cada rincón del mundo; la noticia era primera plana y titular en distintas fuentes periodísticas. En la sala de conferencias, donde suele dar discursos el Presidente de dicho país, estaba reunida una gran cantidad de reporteros, miembros de la comunidad política nacional, entre otro tipo de personas comunes de ver en ese tipo de ocasiones. El Presidente ya estaba en el podium, dando su conferencia sobre los hechos.
-Good evening, fellow Americans and citizens of the world. El día de hoy me presento ante ustedes para informarles sobre los infames hechos suscitados el día de ayer y perpetrados por la Unión de Naciones Americanas, estado que está conformado por varios países soberanos de Norte y Centroamérica secuestrados por el más infame grupo terrorista internacional que jamás haya existido: La Serpiente Blanca. El día de ayer, los estados de Texas, Arizona, Colorado Louisiana, Nuevo México, Virginia y la propia capital del país, fueron atacados coordinadamente por las fuerzas de aquel pseudo-estado y sus fuerzas oscuras, dirigidos por Sara Conti, mejor conocida como Veyper. Afortunadamente, en coordinación con las fuerzas de la Agencia de Seguridad Nacional, el FBI, la Agencia Central de Inteligencia, que por cierto, fue la que nos informó sobre el plan de ataque de estos criminales; y por último, pero no menos importante, el Ejército de los Estados Unidos, la Guardia Nacional, y las fuerzas rebeldes ubicadas en México y en el Estado de la Sierra Madre, logramos impedir que este intento de invasión llegara a más, y logramos capturar a varios de los implicados en los ataques, y así llevarlos a la justicia; pero sobre todo, que nos revelen cuáles son las oscuras intenciones de su jefa.
El presidente hace una pausa de medio segundo, pero prosigue.
-Antes de retomar el tema, es mi deber, como Presidente de los Estados Unidos de América, asignar en sus nuevos cargos a los que son los responsables de salvaguardar la integridad de América, puesto que son los arquitectos de la “Operación Escorpio”. Primero que nada, debo nombrar como el nuevo Secretario de Defensa al General Michael S. Coldwell, que lamentablemente no está con nosotros, debido a que está cumpliendo su deber en el frente –todos aplauden ante el nombramiento; el Presidente continua-. También debo nombrar al nuevo Secretario de Estado, que sustituirá al fallecido Secretario Dawson; además que siento, en mi humilde opinión, que es el más apto para hablar de este tema, además de ser la mente maestra detrás de la “Operación Escorpio” en su cargo anterior como director de la Agencia Central de Inteligencia. Damas y caballeros, me es grato presentarles al nuevo Secretario de Estado: Isaak Hutzinger.
Hutzinger hace acto de presencia ante un mar de aplausos de los presentes, además de una lluvia de flashes por las cámaras de los reporteros. El ahora Secretario de Estado estrecha las manos con el Presidente; acto seguido, toma el podium.
-Thank you very much, Mr. President. Pero siento que no soy el único que debe recibir todo el mérito. “Operation Scorpio” se logró gracias a la colaboración entre las instituciones americanas y la gente que desea liberarse de las cadenas de Veyper en lugares como México y Centroamérica; además de los sierrans (gentilicio utilizado para los habitantes del Estado de la Sierra Madre): incansables guerreros que luchan por su libertad y por liberar a sus semejantes de las garras de Veyper. Pero esto no termina aquí, puesto que se ganó la batalla, pero la guerra aún no. A pesar de la victoria en este intento de invasión a nuestra gran nación, las pérdidas humanas suscitadas por los ataques cobardes de The Whitesnake se hicieron presentes de una manera aterradora; ya todos saben del ataque a Boulder que se cobró una gran cantidad de víctimas mortales, además de cientos de heridos por la onda de choque que causó grandes daños en toda la ciudad. La Central de Inteligencia logró identificar que aquella explosión causada el día de ayer, 18 de Marzo a las 1754 horas, fue causada por un arma de destrucción masiva creada en la UNA; el arma cayó sobre los emblemáticos Flatirons, destruyendo gran parte de la montaña y destruyendo una de nuestras bases en el lugar, cobrándose la vida de todo el personal que aún laboraba dentro. El departamento de inteligencia pudo averiguar que la UNA está construyendo más de este tipo de armas.
Hutzinger hace una pausa pero continúa.
-Este ataque no es solamente una afrenta a los Estados Unidos de América, sino que también es una amenaza a todo el mundo; Sara Conti nos está diciendo a todas las naciones del mundo que cualquiera puede ser el siguiente; su afán por conquistar el Continente Americano, su codicia y su megalomanía, le ordenan erradicar a cualquiera que se oponga a ella. Ella sabe que nosotros somos la única fuerza que puede hacerle frente, por eso nos quiere destruir como a dé lugar y quiere quitar una de las cosas más importantes para todo ciudadano americano: su libertad. Pero no lo vamos a permitir. Por eso insto a las naciones del mundo a defender nuestro planeta de esta serpiente, de este “dragón”, de este “Satán” que quiere dejar caer su juicio sobre nosotros.
Hutzinger se vuelve más elocuente en su hablar, y hasta sus ademanes se vuelven más imponentes.
-Tal vez esto signifique esa “Batalla Final” del bien contra el mal, ese enfrentamiento ante “The Great Deceiver”; pero es nuestro deber, como naciones libres, el liberar a esa gente que está bajo el encanto de “Babilonia la Grande”. El lema de nuestra nación es “In God We Trust”; esta frase jamás ha aplicado tan bien en este momento, puesto que, en esta batalla contra esa maligna organización que trata de esclavizarnos a todos los hombres y mujeres libres de este mundo, confiamos en Dios. Dios está con el mundo libre, Dios está con América; Gott Mit Uns. Les pedimos a las naciones del mundo: es hora de cortar la cabeza de la Serpiente, como lo hizo San Jorge. Contamos con su ayuda, el mundo cuenta con ustedes. God Bless The United States of America and God Bless The Free World.