—Él fue la mejor cosa que me paso en el mundo—el anciano suspiro—aun lo recuerdo, no podría olvidar a aquel chico que lo fue todo para mi—
—y que paso señor Vincent? —pregunto la joven—
—primero te contare como lo conoci—el anciano miro el cielo y en sus ojos la nostalgia se reflejo, un destello de amor y tristeza —
≈°≈°≈
Vincent
Él chico ladeó la cabeza y siguio observando el manto negro de la noche, el viento golpeaba su cara y él parecía disfrutarlo se veía muy relajado, ya no me miro más en toda la noche y no se en que momento caí en la inconsciencia.
Los primeros rayos del sol bañaban mi cara y parpadee para acostumbrarme a la luz, el cielo tan claro se levantaba, y el frío viento golpeaba mi cara, pero no sentí frío en los brazos o en las piernas, baje la mirada y observe un gran abrigo que me arropaba.
Esto no es mio!!!
Y entonces lo recordé el chico de la banca de anoche, me gire y lo busque la banca estaba vacía y no había rastro del chico, era su abrigo.
¿Porque me lo dejaría?
Me levante y me senté en la banca tome el abrigo y por instinto lo lleve a mi nariz, olía delicioso, un aroma tan varonil, rebusque en los bolsillos y encontré una nota.
«Satán jamás será compasivo, todo se devuelve»
Que rayos quiso decir con eso.
Me levante de la banca y deje el abrigo en ella junto con la nota y me fui de ahi, tenia que seguir buscando algún lugar donde alojarme, camine por más de dos horas y cuando creí perdida mi esperanza veo a lo lejos un letrero.
“Hostal Reynols”
Suspire de alivio el destino no me odia tanto, entre y me diriji directo a recepción.
—buenos dias—salude al anciano tras el mostrador.
—buenos días joven que se le ofrece —
—quisiera saber de alguna habitación disponible y económica —
—tengo la habitación 231 disponible y el costo serian 50$—
—la quiero—le pedí al anciano.
—aquí tiene las llaves de la habitación joven, el primer pago seria dentro de una semana más —me dijo amablemente.
Le Sonreí aunque salió más un mueca que una sonrisa, a pesar de mi esfuerzo siento que el mundo se me viene encima, llegue solo a esta ciudad sin nadie, solo traigo una simple mochila con todos mis documentos y dinero, se que había dicho que no tengo dinero, la verdad es que si lo tengo pero ese dinero no lo merezco.
Tome las llaves y avance a mi habitación, entre y tire la mochila bajo la cama y me acoste en ella.
**
Ryan
Nada ha cambiado todo sigue igual, las cosas van y vienen, las personas viven en su burbuja donde todo esta bien, no han visto la realidad de este podrido mundo donde los señalados somos condenados a los rumores, a las miradas, a la soledad y al vacío yo soy Satán el condenado y nombrado hijo del infierno se ha oído tanto de mi pero nadie sabe la verdad,
Soy cruel y frío, no se amar y no lo necesitó fui odiado desde antes de nacer mi pasado es un cruel susurro que me recuerda lo que fui, lo que deseaba ser y en lo que me convertí
No necesito a nadie he estado solo desde que tengo memoria y así moriré.
La fría noche me dio la bienvenida una vez más llegue al parque de siempre y me tire en la banca, mi mirada se fijaba en la luna esa hermosa luna que hace que me olvide un poco de lo miserable que es mi vida, en algún momento notó una mirada en mi, giro la vista y un chico de aparente Menoría de edad me mira sin despegar la mirada, sus penetrantes ojos cual color del mar me miran, siento su mirada tan fiera que involuntariamente un escalofrío me recorre me siento desnudo ante su mirada, le sonrió y giro mi vista de nuevo en la luna, cierro mis ojos y sin quererlo mis pensamientos se centran en aquellos recuerdos que cada día me esfuerzo por enterrar.
Sonrió con un poco de nostalgia y abro mis ojos, la luna sigue en lo alto cuan hermoso monumento mis recuerdos están ahí, por más que los quiera olvidar están ahí y lo estarán hasta que muera, son lo que me recuerdan que es lo que yo fui.
Giro mi vista al chico y lo veo con su rostro relajado su respiración es pausada y sus facciones totalmente tranquilas, el mocoso tiembla de frío y sin saber porque diablos lo hago me levanto de la banca y camino a él, me quitó mi abrigo y se lo pongo encima y antes de alejarme le dejo una nota.
Y en la lejanía de la noche me alejo, es hora de que satán cause horrores en la tierra, sonrió ante mi propio pensamiento.
Entiendelo satán jamas sera compasivo, lo destruyeron y él los piensa acabar como lo hicieron con él, su historia sera contada y recordada con temor, ten cuidado y no te metas con el hijo del diablo.
Editado: 26.04.2019