Saturn [# 1 Cerises] Nueva Version

• 14 - Los problemas •

No existe ningún problema, ningún tamaño de problema que resista una decisión. Puedes tener el problema del tamaño que quieras, tomas la decisión, a veces adecuada, a veces no tanto, a veces inadecuada, pero tomas una decisión y ese problema desaparece, aparecerán otros, pero ese problema desaparece.

Nilda Chiaravilgio

 

11 de marzo 2015

Nueva York, EE. UU.

 

Los seres humanos somos completamente libres de elegir nuestras acciones, pero no las consecuencias de llevarlas a cabo.

La conducta que optamos tener suele estar gobernada por lo llamado principios; cuando nos apegamos a estos por completo se dice que podemos vivir en conformidad, y cuando no lo hacemos, ocurre todo lo contrario. Cada ser humano es capaz de elegir la respuesta que le dará a una situación, pero al momento de esa elección, aceptamos la consecuencia correspondiente.

Finalmente, de los errores, terminamos deseando no estar padeciendo el resultado, pensando constantemente que, de poder elegir de otro modo, lo haríamos sin siquiera dudarlo.

Olivia ingresaba al departamento de Nicholas con alegría desbordante, llevando consigo una bolsa, la cual contenía el desayuno para ambos.

— ¡Amor ya estoy aquí! — anunció, dejando sobre la mesa del comedor la bolsa y comenzando a desempacar los contenedores —. ¿Amor? ¿Dónde estás? — repitió, sin lograr una respuesta.

Caminó a la habitación de Nicholas y con cuidado abrió la puerta, encontrándose con la imagen de este y Lorena durmiendo en la gran cama.

Lamentablemente, no esperó a ver un poco más.

— ¡NICHOLAS! — increpó, enfurecida.

El gran volumen de voz sobresaltó a las dos personas que yacían dormidas plácidamente en la cama, Lorena rascó sus ojos en busca de su despertar y Nicholas miraba a todos lados, desorientado y con un dolor intenso de cabeza. Al notarse en ropa interior, miró a su novia y al verla con una mezcla de furia y tristeza en la mirada, dirigió su vista al otro lado de la cama donde se encontró con Lorena que lo veía con preocupación.

— ¡¿Qué mierda?! — preguntó confundido. Levantándose de la cama.

No recordaba haber estado con Lorena, recordaba haber salido del evento con ella, pero no cuando llegaron a su habitación y menos… acostarse con ella. Claro, porque no sucedió.

— Nick — susurró Lorena con su voz cargada de miedo, no podía dejar que pensaran mal.

— Amor te juro que… — Nicholas habló a Olivia con preocupación, ignorando por completo a su amiga, pero fue interrumpido cuando esta levantó su mano.

— ¡Eres una maldita zorra, siempre supe que querías de otra manera a Nicholas! — caminó hacia Lorena y le propinó una gran bofetada, tan fuerte que al instante sintió el sabor metálico de la sangre en su labio.

— No, no, lo que pasó fue… — trató de hablar mientras cubría con la palma de su mano, su mejilla adolorida.

— ¡No quiero tus cuentos estúpidos! ¡Ahora mismo te irás de esta casa y no quiero volver a verte cerca de mi novio! ¡¿Entendiste?! — Olivia regresó su mirada a Nicholas y suspiró —. Cuando ella se largue de aquí, tú y yo hablamos.

Nicholas solo asintió, no quería perder a Olivia, él ni siquiera recordaba nada.

En cuanto vio salir a su novia, miró a Lorena con decepción y enojo, ella sabía cuánto amaba a Olivia y aun así se aprovechó de lo borracho que estaba para meterse con él a la cama.

Ay, Nicholas…

— ¿Por qué, Lorena? — preguntó con desilusión mientras se vestía.

— No Nick, esto no es lo que parece. Sí, te amo, estoy enamorada de ti, pero no pa…

— ¡Pero yo no te veo así! — gritó, interrumpiendo y haciendo sobresaltar a Lorena.

— Lo sé, claro que lo sé, pero yo estoy tratando de explicarte que…

— No puedo creer que hayas hecho esto — la volvió a interrumpir —. Ahora Olivia piensa que la engañé y puede que así se vea, pero yo ni siquiera me acuerdo de nada ¡Carajo! — expuso pasando su mano por su cabellera.

— Nick, déjame explicarte.

— No Lorena, no quiero oírte, solo quiero que te vayas, no quiero volverte a ver — el corazón de Lorena se encogió ante aquellas palabras —. Te juro que, si pierdo a Olivia, te odiaré toda la vida — le dijo viéndola fijamente, viendo cómo Lorena lloraba, pero poco le importó, estaba molesto, podía estar a punto de perder al amor de su vida solo por el mal actuar de su ex mejor amiga.

Sin más, salió de la habitación para empezar a tratar de explicarle la situación a su novia.

Lorena se vistió lo más rápido que pudo, conteniendo los sollozos que amenazaban con salir, estaba rota, no le habían dejado explicarse, decir lo que tanto quería… ¡que nada había sucedido!

Cuando salió, vio a Nicholas en el comedor sentado frente a Olivia, tomándola de las manos. Ver la mirada de su amigo, cargada de preocupación, la hacía sentirse realmente mal, pero si tan solo la dejaran explicarse.




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