Saturn [#1 Cerises] Primera Edicion

Capítulo 19

Recomendación (y mi inspiración) para el capítulo: Someone Like You - Adele

Agosto 

“Amar no es poseer, amar es desear la felicidad del otro”

10 de agosto – Día de la boda

Washington D. C., EE. UU.

Lorena

Su avión aterrizó en Washington a primera hora de la mañana, era un día hermosísimo, había nubes, pero muy escasas, el clima era cálido a pesar de la hora y el bello azul aún se podía apreciar sin problemas.

—Buenos días, señorita Williams. — saludó el chofer a su disposición mientras le abría caballerosamente la puerta del auto.

—Buenos días. — respondió el saludo con una sonrisa.

El trayecto de la pista al hotel transcurrió en total silencio, con Lorena perdida en sus pensamientos y en su intento de mentalizarse para ser fuerte en este día, necesitaba serlo, era el día más feliz de la vida de Nicholas y por lo tanto ella no debía de derramar ni una sola lágrima.

El plan se veía imposible.

—Hemos llegado, señorita. — avisó el hombre al cabo de unos minutos para seguido descender del auto y rodearlo, abrió la puerta del lado de Lorena y esta descendió agradeciendo con una sonrisa.

—Muchas gracias, nos vemos a medio día Richard.

—Por supuesto, señorita. — asintió con la cabeza y volvió al interior del auto.

—Bienvenida señorita Williams. — saludó el hombre en la puerta del hotel, abriendo esta para dejar paso a Lorena.

—Buen día, muchas gracias.

Entró al hotel, solicitó la llave de su habitación, abordó el elevador al piso correspondiente y finalmente ingresó a la habitación, debía descansar.

§

Nicholas

Ingresó a su habitación en la gran mansión, aquella en donde hace años no estaba.

—Recuerda que debes estar listo antes que la novia hijo, no puedes verla hasta que lleguemos a la iglesia. — informó su madre ingresando detrás de él, luciendo muy emocionada.

—Está bien mamá. — la mujer sonrió y besó la mejilla de su hijo para después retirarse a la habitación con su esposo.

Nicholas suspiró y dejó su pequeña maleta y el traje que traía en la mano sobre la gran cama. Estaba feliz, por fin se casaría con la mujer que amaba.

Recorrió la vista por el espacio y se detuvo en la mesa de noche, y con lentitud, tomó el portarretratos que ahí se encontraba, la imagen de una Lorena de 18 años y un Nicholas de 19 apareció ante su vista, Lorena sobre su espalda, ambos se miraban sonrientes.

Recordaba a la perfección ese día, ambos habían sido aceptados en la Universidad de Nueva York y empezaban con una de las mejores aventuras.

Flashback

Ambos se miraron por unos segundos hasta que con coordinación expresaron las grandes noticias…

—¡Me aceptaron!

Se abrazaron fuertemente, mientras la nana de Lorena y los padres de Nicholas los veían con sonrisas marcadas en sus rostros.

—Dios no lo puedo creer… — murmuró Nicholas aun abrazando a Lorena. — …gracias a ti voy a estudiar medicina.

—No agradezcas, solo apoyé a que tus sueños se hagan realidad.

Y así era, Lorena sin miedo permaneció a lado de Nicholas y enfrentó a los padres de este para que entendieran que debían dejar que su hijo estudiara lo que él amaba e hiciera feliz y no una carrera impuesta y que lo haría infeliz toda su vida.

—Te amo cerecita… — se separó del abrazo y beso con ternura la frente de Lorena.

—Yo más Nick… — respondió Lorena en un suspiro.

Y entre felicitaciones y buenos deseos, el resto de los presentes abrazaron a los nuevos universitarios.

—¡Al fin seremos universitarios!

Lorena rio subiendo a la espalda de Nick y en ese momento la madre de este con su móvil capturó el momento en que ambos se sonreían felices por su logro.

Fin del flashback

Un sentimiento de nostalgia vino a él ante el recuerdo, en ese momento empezaba a desear, poder compartir ese día junto a Lorena como lo habían prometido cuando eran unos niños, pero...

Nada podía hacer, la había perdonado, pero no podía invitarla, no quería dañar la felicidad de su futura esposa.

No, el problema no era su esposa, el problema era que Nicholas había “perdonado” pero seguía aferrado a una parte de su ira y rencor, así como a la supuesta verdad, Nicholas aún no entendía con exactitud el significado del perdón.

§

Lorena

Colocó algunos anillos en sus manos, se acercó al espejo de cuerpo completo, planchó con sus manos su traje, suspiró viendo fijamente su reflejo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.