Saturno.

Capítulo 12.

Winter

Dándome un ligero golpe en uno de mis brazos traté de hacer que mi nerviosismo desapareciera por completo. Observé con atención el vestido azul corto que usaba y el maquillaje ligero. En verdad deseaba no verme ni demasiado provocativa ni demasiado recatada debido a que no sabía con quien iba a encontrarme en la fiesta del cumpleaños de Devan. Dejé de tener tantas dudas para tomar un abrigo y mi bolso y bajar al primer piso, preparándome para salir hasta que me encontré con mi hermano y su esposa en la puerta, en realidad no sabía que hoy tenían planeado venir a visitarnos. Maldita sea, Edmond, siempre apareces en los momentos más inoportunos.

—Oh, hola Edmond, Darlene, qué gusto verlos. Ha pasado mucho desde la última vez que nos vimos ¿Cierto? —me sonrojé, lista para que ellos me llenaran de preguntas sobre mi aspecto y la razón por la cual me había arreglado mucho. Sí que me ponía muy nerviosa que metieran las narices en mis asuntos.

—Pero qué bonita estás hoy, hermanita ¿Irás a algún lado? —Preguntó mi hermano mayor dejando un beso en mi mejilla.

—Sí, es la fiesta de cumpleaños de mi jefe a la que todos debemos asistir —pronuncié sin temor alguno—Y de verdad deseo ir porque lo aprecio, así que me iré ya para no llegar tarde.

—¿Segura qué aprecias a tu jefe? —Se burló mientras entraban a casa y yo subía al auto que acababa de comprar hace dos días con ayuda de todos los ahorros que tenía guardados—Es decir, no todos lo hacemos.

—Yo sí que lo aprecio y mucho, y si no me crees, es mejor que se lo preguntes a mamá y ella se va a encargar de contártelo todo —me despedí desde el asiento del conductor y luego de ver que entraran a casa y cerraran la casa, arranqué. Sí que me encontraba nerviosa por conocer a todos aquellos que significaban algo en la vida del hombre del que me había enamorado.

Llegué al edificio en el que iba a planearse la fiesta. Era un salón de eventos muy grande y la encargada de acompañar a Devan hasta aquí era Laurie y estoy segura de que ambos llegarían en la siguiente media hora. Ingresé y tuve de frente a una mujer alta de cabello negro y sonrisa prominente.

—Buenas noches ¿Cuál es tu nombre? Es para que puedas entrar y no te hagan problema, ya sabes como es la gente —rodó los ojos y después reímos juntas.

—Winter Howland, la chica que está trabajando con Devan desde hace dos meses —indiqué acomodando mi cabello.

—¿Winter Howland? —Sus ojos se abrieron un poco más de lo normal y arrugué la nariz al desconocer la razón.

—Sí, soy Winter —extendí mi mano para que la apretara e incluso cuando lo hizo, no dejó de encontrarse sorprendida.

—Vaya que eres más bonita en persona, Winter. Qué gusto me da conocerte —sonrió—Mi nombre es Camile, la mejor amiga de Devan y permíteme decir que él me ha hablado muy bien de ti y ahora ya entiendo el por qué le gustas tanto a mi amigo.

—Oh, gracias —me sonrojé. Por Dios, Winter, uno de estos días necesitas aprender a no ponerte tan nerviosa o avergonzada por la gran parte de las cosas.

—Y dime, Winter ¿Devan y tú ya son pareja? —Entrecerró los ojos, pero, qué muchacha para más entrometida.

—Por el momento, nos estamos conociendo —respondí al mismo tiempo que jugaba con mis dedos. Hacía demasiado frío por lo que ya empezaba a arrepentirme de usar un vestido tan escotado como lo era este.

—Me alegro por ambos, bonita, sigue por favor. Estoy segura que Devan y Laurie llegarán en veinte minutos —besó mi mejilla e ingresé al lugar hasta sentarme en la mesa que llevaba mi nombre junto con el de otros: Ethan, Camile y Gael. Al único que no conocía de todos eran Ethan, quien supongo era el chico que se encontraba a mi lado sonriéndome sin reparo alguno.

—¿Winter? —Cuestionó sin dejar de sonreír.

—La misma, un gusto ¿Tú eres Ethan? —Extendió su mano y besó mi mejilla.

—El mismo que calza y viste —bromeó relajando un poco el ambiente—No imaginas el enorme gusto que me da conocerte, señorita Howland, sé que eres muy especial para mi amigo, Devan.

—O eso es lo que quiero creer, de igual forma, te lo agradezco mucho —le contesté a Ethan sin detenerme a pensar mi respuesta dos veces. Puede que acabo de ser una maleducada al decir aquello.

—Eres muy especial para Deva Reed y estoy cien por ciento seguro de ello porque nunca le he visto tan entusiasmado por salir con alguien.

—Bueno, honestamente, ambos no estamos saliendo de forma oficial —dije avergonzada.

—No obstante, van a hacerlo pronto así que no hay de que preocuparse —dio un golpecito en mi hombro. Hasta ahora, creo que todos los amigos cercanos de Devan son muy agradables y amables también—Además, sí que eres bastante diferente a las mujeres con las que él ha salido en el pasado.

—Devan y yo tuvimos una conversación sobre todas sus relaciones pasadas y conozco muy bien las razones por la que cada una de ellas llegó a su fin, en especial su última relación que fue la de Olivia —señalé—Simplemente, me parece que los dos estamos intentando ser una especie de libro abierto para el otro, así conocemos los errores y también, nos conocemos profundamente. Devan me gusta y me he enamorado de él, y ahora que conozco muy bien todo el daño que le han hecho las otras personas en el pasado, estoy más que segura de que yo no quiero hacerle sufrir. Quiero que conmigo sea feliz y que no tenga que preocuparse porque yo le esté dando un trato que no se merece en lo absoluto, y es por la misma razón, que los dos consideramos que debemos conocernos bien y desarrollar nuestra relación a fuego lento para después no arrepentirnos con fuerza. Nos gustamos y nos hemos enamorado, y Devan cree firmemente que él y yo tenemos un enorme futuro por delante.




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