Saturno.

Capítulo 28.

Winter

—Está bien, te agradezco mucho por haber venido hasta mi oficina —me puse de pie para recibir a Devan, además necesitaba tomar las flores y los chocolates que había traído para mí—Siempre eres tan atento conmigo, y es algo que realmente aprecio.

—Al igual que todos los días, hoy luces muy bonita...—dejó un corto beso en mis labios y acarició mi cintura—Me han dado una carta para que te la entregue, no sé de que trata ni de quién es.

—Gracias cielo. La verdad es que te he estado extrañando mucho...—lo abracé y tomé la carta entre mis dedos para ser capaz de abrirla con delicadeza sin llegar a romperla.

—¿Me has extrañado tanto por un día? Mi amor, la última vez que nos vimos fue hace un día atrás —se burló de mí y le mostré el dedo del medio.

—Bueno, un solo segundo sin ti se siente como una completa eternidad...Pero, no te burles de mí —señalé molesta, la verdad es que él adoraba molestarme con pequeñas actitudes mías.

Él me sonrió en respuesta. En definitiva, su sonrisa era mucho más brillante que el sol y que toda estrella que haya conocido.

—¡No lo puedo creer! —Comencé a dar pequeños saltitos en el mismo lugar al tiempo que leía la carta que acababan de dejar en mi oficina al notar de quienes se trataba:

Señorita Winter Howland,

Le escribimos de parte de Canal HW, para ofrecerle un puesto como periodista en un nuevo programa que estrenaremos en los próximos meses, que se emitirá en la noche y que narrará la verdad que se vive en las calles. Hemos visto que durante los últimos años se ha desempeñado de manera extraordinaria como correctora de la editorial Kellog, y además, la universidad en la que usted tuvo la oportunidad de estudiar, nos la ha recomendado como persona y como profesional. Lo que menos queremos es que usted deje su trabajo en la editorial, por lo que le ofrecemos horarios que se ajusten a sus necesidades como profesional. En caso de que su respuesta sea afirmativa y acepte formar parte de este nuevo proyecto, la estaremos esperando dentro de un mes en nuestras instalaciones.

Esperando que acepte nuestra oferta,

Canal HW.

—Devan, cariño, acaban de ofrecerme un empleo como periodista en HW ¿Comprendes lo importante qué es todo esto? —Le expresé, sintiéndome muy orgullosa de mí misma por todo lo que estoy logrando a base de esfuerzo. Abracé a mi novio y él se encargó de dejar pequeños besos sobre mi cara y a lo largo de mi cuello—Winter Howland trabajando como periodista en un nuevo programa de HW, eso suena tan increíble...

—Lo único que puedo hacer es felicitarte por todo lo que estás consiguiendo gracias a todo el esfuerzo y cariño que has puesto en tu estudio. Eres una muchacha muy inteligente y empática, por lo que puedo asegurarte que continuarás cosechando un millón de éxitos durante toda tu vida, y puedo asegurarte que yo voy a estar a tu lado para apoyarte en todo lo que necesites y para celebrar cada vez que consigas algo nuevo —tomamos asiento en el sillón de cuero que había en mi oficina desde siempre.

—Gracias por esto, mi cielo, también estaré para ti cuando lo necesites porque te amo como una tonta —dejé un beso sobre la punta de su nariz mientras no era capaz de dejar de mirar la carta y leerla una y otra vez. No podía creer que cuando apenas acabo de graduarme de la universidad como periodista, ya tengo un lugar de trabajo en una de las cadenas televisivas más grandes del país.

—¿Qué puedo decirte, Winter? Todo lo que ahora tienes es porque en verdad te lo mereces, y porque es algo que has estado buscando por mucho tiempo.

—¿Sabes una cosa, Devan? Hay algo en lo que somos prácticamente iguales y que me encanta debido a que puede llevarnos a lograr muchas cosas juntos —le indiqué sin dejar de reír debido al nerviosismo que estaba atravesando mi cuerpo entero en ese mismo instante. Después de todo el esfuerzo que he dejado en cada una de las cosas que he hecho a lo largo de mi vida.

—¿Qué es eso? —Enarcó una ceja, curioso por saber lo que tenía que decir.

—Somos muy determinados, y nos esforzamos mucho por conseguir ver todos nuestros sueños e ilusiones realizados. Creo que somos perfectamente imperfectos el uno para el otro —me recosté sobre su pecho, él jugaba con mi cabello. Adoraba cuando hacía aquello.

Nos quedamos en silencio, y me di cuenta de lo increíble que era el poder permanecer en perfecto silencio con una persona sin que eso se volviese incómodo. Adoraba poder hacer cosas tan diferentes al lado de la persona que yo consideraba que era perfecta para mí.

—Lo he estado pensando ya por mucho tiempo, y luego de darme cuenta que el tiempo en las relaciones no es nada más que un número y que lo único que debe importarnos, es si nos sentimos a gusto con esa persona que hemos elegido como pareja. En todo el tiempo que hemos estado juntos, no he podido dejar de pensar en todo es futuro que tenemos por delante y creo que ha llegado el momento de dar el siguiente paso en nuestra relación ¿Estás de acuerdo con eso?

—Sí, pienso de la misma manera que tú —susurré recostándome sobre su regazo—Solo...Quisiera escuchar qué es lo que deseas hacer con exactitud.

—Vive conmigo, princesita mía —me pidió y una enorme electricidad me recorrió el cuerpo entero. El hecho de tan solo imaginar lo que esas pocas palabras significaban, me convertían en la persona más alegre. Todos mis deseos ya se estaban cumpliendo, y por supuesto que quiero vivir a su lado, no obstante, tengo miedo de dejar el nido en el que he crecido. Temo dejar a un lado o restarle importancia a todos aquellos que me han enseñado valores que me han convertido en la persona que soy en este mismo instante, además que solo me han dado amor.

—Lo que menos deseo es que pienses que no deseo mudarme contigo y marcar el inicio de una nueva etapa en mi vida, pero, creeme que no se me va a hacer para nada fácil dejar a mi familia después de todo lo que he vivido a su lado. Por supuesto que quiero mudarme a tu departamento o a otro lugar que ambos escogamos como nuestro nuevo hogar, sin embargo, necesito un poco de tiempo para despedirme de mi familia y recoger todas mis cosas ¿Está bien, mi cielo? Luego de eso, podremos hacer todo lo que queramos, claro que sí.




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