**Illianis**
Me duele mucho la cabeza el golpe que me dio Icarus en la cara, la siento muy inflamada, me pego con toda la rabia que me tiene, veo a Saturno delante de mí quiero correr, huir, no quiero estar aquí.
—Mi futura esposa, que hermosa te ves, a pesar de ese golpe, pero eso te pasa por no cooperar conmigo.
—Eres un enfermo, nunca debí haber deseado verte, nunca. — Se acerca más, toma una silla y se sienta a lado de la cama, nunca pensé estar en una habitación tan hermosa aquí en este planeta, el cuarto done dormí por muchos años, era horrible en comparación a este.
—Illianis, yo solo quiero protegerte, quiero que seas mi esposa.
—Quieres matar a mi hijo.
—500 años terrestres permaneciste lejos de él, y ahora me sales con esto, has de cuenta que se murió. — Lo dice tan tranquilo, no sé cómo pude llegar a defenderlo de Nereus que lo único que ha hecho es protegernos.
—Eres un maldito.
—Te amo y sé que tú también, me mirabas muy diferente que a los demás.
—Te miraba como mi amigo, como el hermano mayor que nunca tuve, ¡enamorada de ti!, eso nunca, eras mi ejemplo a seguir.
—Deseabas conocerme.
—Pero al planeta, amo la forma de los anillos, pero nada más, nunca deseaba esto tenía mi vida en la Tierra, esto parece una pesadilla, no creí que esto que estoy viviendo podría ser real, Elithar, sé que no eres ningún monstruo, solo déjame ser feliz. — Fijo su mirada en el piso y sonrió sarcásticamente.
—Eres una estúpida, te mereces el golpe que te dio Icarus, sabes que tienes hasta el amanecer para tomar una decisión, sino iré detrás de tu familia y del imbécil de Nereus hasta encontrarlos, los matare lentamente, no me interesa si el Sol viene, todo el universo se pondrá en peligro si te opones, escuchaste.
Salió dando un portazo, se fue muy enojado, pero lo bueno es que mi familia está a salvo, lo acabo de decir iría detrás, Nereus lo logro.
Minutos después se abre nuevamente la puerta y entra Titán, me mira con preocupación, seguro es por mi cara, siento mi nariz enorme.
—¡Pero que bestia que es Icarus!, te curare, Nereus lo va a matar, te curo eso, estas horrible. — Si ya lo sabía, de un cajón saco lo necesario para curarme, dolía cada que limpiaba mi rostro con alcohol.
—Su majestad, no debería.
—Illianis, llámame Titan, estamos en las mismas condiciones, no debes guardarme respeto por ahora, solo estaremos aquí hasta que regresen por nosotros.
—Mi familia ¿está bien?
—Si mi… Nereus los rescato.
—Se que es su hijo, lo sé todo, nunca debí soñar tanto con conocer a Saturno.
—No te culpes, Saturno es así, siempre se sale con la suya.
—Hay que ponerle un alto, no entiendo porque no puedo pelear, Icarus me venció fácilmente.
—Te quito el poder, la fuerza que tenías en cuanto saliste, él se volvió más poderoso, tiene el poder de todo el planeta en su cuerpo.
—Con Polo íbamos a detener la rotación.
—El control de la rotación está aquí en lo más profundo de la fortaleza, en el castillo donde estaban no hay nada, solo van a dejar ahí a los cadáveres, pero ¿la Tierra te dijo que hicieras eso?
—Si, ella nos dijo que lo hiciéramos.
—Con razón, solo a ella se le pudo ocurrir eso, es demasiado peligroso, podrías haber destruido todo el universo, sin lograr nada.
—Dijo que sería para llamar la atención de los demás planetas.
—Querida, los planetas están en movimiento a millones de kilómetros por hora, al detenerse podríamos salir volando al espacio donde solo los planetas y el Sol serían los únicos sobrevivientes, porque ellos al ser parte de sistema se quedarían inmóviles, los demás no. — Como pude ser tonta, eso es cultura general, nos hubiéramos muerto todos.
—Lo siento, le creí.
—No te disculpes, al hacer eso solo hubieran quedado vivos los 8 planetas el Sol y sus Lunas, yo no hubiera muerto, Nereus tampoco, pero tú y los demás seres vivos, no estarían aquí para contarlo.
—Ella es un monstruo.
—No, solo está cansada de la tiranía de Saturno, al hacerlo pensó que se acabaría todo, ella también es víctima en todo esto.
—Me siento muy mal, pero sé que mi familia está bien.
—Si, pero debes enfrentarte a lo peor, Saturno quiere oficiar la boda en dos días, debemos hacer algo para salir de aquí.
—Polo está en el núcleo.
—Lo sé, pero no hay manera de que sobrevivan, tienen que regresar a la Tierra por la puerta donde entraron y viajar hasta Júpiter y encontrarse con los demás, debes ser fuerte para lo que se viene, ya está tu cara limpia, solo descansa, trata de dormir, te daré alguna medicina para que estes mejor. — Tengo miedo que le pase algo a Polo, solo quiero que todo se solucione.
**Tierra**
—Madre, no debiste hacerlo, todo se destruirá.
—Por lo mismo lo hice, no tienes idea de lo molesto que es todo esto, total la amante de mi esposo y su bastardo no morirán, son cuerpos celestiales al igual que nosotros.
#1011 en Ciencia ficción
#11162 en Novela romántica
otrosplanetas, amor y sacrificio, reencuentros segundas oportunidades
Editado: 16.10.2025